Nueva Biblia Latinoamericana
Todo esto nos ha sobrevenido, pero no nos hemos olvidado de Ti, Ni hemos faltado a Tu pacto. (Salmos 44:17)
No se ha vuelto atrás nuestro corazón, Ni se han desviado nuestros pasos de Tu senda; (Salmos 44:18)
Sin embargo, nos has quebrantado en la región de los chacales, Y nos has cubierto con la sombra de la muerte. (Salmos 44:19)
Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios, O extendido nuestras manos a un dios extraño,
¿No se habría dado cuenta Dios de esto? Pues El conoce los secretos del corazón. (Salmos 44:21)
Pero por causa Tuya nos matan cada día; Se nos considera como ovejas para el matadero. (Salmos 44:22)
¡Despierta! ¿Por qué duermes, Señor? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre. (Salmos 44:23)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 44:20":

Charles Spurgeon
No te desampararé, ni te dejaré
Reflexión sobre la promesa de Dios de no abandonarnos y cómo recordar sus misericordias anteriores nos da ánimo.


Samuel Acevedo
Dios mío, por qué me has desamparado?
El pastor habla sobre cómo sentir la presencia de Dios y confiar en su guía y protección, incluso en momentos de sentirse perdido y abandonado.


Salmos 44:20 - Referencia Cruzada

Entonces Salomón se puso delante del altar del SEÑOR en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos al cielo. (1 Reyes 8:22)
Si diriges bien tu corazón Y extiendes a El tu mano, (Job 11:13)
De Egipto saldrán mensajeros; Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios. (Salmos 68:31)
Si he caminado con la mentira, Y si mi pie se ha apresurado tras el engaño, (Job 31:5)
Olvidaron Sus obras Y los milagros que les había mostrado. (Salmos 78:11)
Oh SEÑOR, Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos injusticia, (Salmos 7:3)
Todo esto nos ha sobrevenido, pero no nos hemos olvidado de Ti, Ni hemos faltado a Tu pacto. (Salmos 44:17)
No haya en ti dios ajeno, Ni adores a dios extranjero. (Salmos 81:9)
No seguirán a otros dioses, a ninguno de los dioses de los pueblos que los rodean, (Deuteronomio 6:14)
Tan pronto como yo salga de la ciudad," le dijo Moisés, "extenderé mis manos al SEÑOR. Los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del SEÑOR. (Éxodo 9:29)