Nueva Biblia Latinoamericana
Porque mi alma está llena de males, Y mi vida se ha acercado al Seol. (Salmos 88:3)
Soy contado entre los que descienden a la fosa; He llegado a ser como hombre sin fuerza, (Salmos 88:4)
Abandonado entre los muertos; Como los caídos a espada que yacen en el sepulcro, De quienes ya no Te acuerdas, Y que han sido arrancados de Tu mano. (Salmos 88:5)
Me has puesto en la fosa más profunda, En lugares tenebrosos, en las profundidades.
Ha reposado sobre mí Tu furor, Y me has afligido con todas Tus olas. (Selah) (Salmos 88:7)
Has alejado de mí mis amistades, Me has hecho objeto de repugnancia para ellos; Encerrado estoy y no puedo salir. (Salmos 88:8)
Han languidecido mis ojos a causa de la aflicción; Oh SEÑOR, cada día Te he invocado, He extendido mis manos hacia Ti. (Salmos 88:9)

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Salmos 88:6 - Referencia Cruzada

Porque fuego se ha encendido en Mi ira, Que quema hasta las profundidades del Seol (región de los muertos), Consume la tierra con su fruto, E incendia los fundamentos de los montes. (Deuteronomio 32:22)
El camino de los impíos es como las tinieblas, No saben en qué tropiezan. (Proverbios 4:19)
Porque grande es Tu misericordia para conmigo, Y has librado mi alma de las profundidades del Seol. (Salmos 86:13)
Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; Asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos. (Salmos 40:2)
Pues el enemigo ha perseguido mi alma, Ha aplastado mi vida contra la tierra; Me ha hecho morar en lugares tenebrosos, como los que hace tiempo están muertos. (Salmos 143:3)
Invoqué Tu nombre, oh SEÑOR, Desde la fosa más profunda. (Lamentaciones 3:55)
Son olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su propia vergüenza (sus actos vergonzosos); estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre. (Judas 1:13)
El me ha llevado y me ha hecho andar En tinieblas y no en luz. (Lamentaciones 3:2)
Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas bajo tinieblas, para el juicio del gran día. (Judas 1:6)
Yo, la Luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en Mí no permanezca en tinieblas. (Juan 12:46)
No me cubra la corriente de las aguas, Ni me trague el abismo, Ni el pozo cierre sobre mí su boca. (Salmos 69:15)
Cántico de ascenso gradual. Desde lo más profundo, oh SEÑOR, he clamado a Ti. (Salmos 130:1)