Entonces era yo torpe y sin entendimiento; Era como una bestia delante de Ti.
(Salmos 73:22)Sin embargo, yo siempre estoy contigo; Tú me has tomado de la mano derecha.
(Salmos 73:23)Con Tu consejo me guiarás, Y después me recibirás en gloria.
(Salmos 73:24)¿A quién tengo yo en los cielos, sino a Ti? Fuera de Ti, nada deseo en la tierra.
Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, Pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.
(Salmos 73:26)Porque los que están lejos de Ti perecerán; Tú has destruido a todos los que Te son infieles.
(Salmos 73:27)Pero para mí, estar cerca de Dios es mi bien; En DIOS el Señor he puesto mi refugio Para contar todas Tus obras.
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Salmos 73:25 - Referencia Cruzada
El SEÑOR es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte.
(Salmos 16:5)No vi en ella templo alguno, porque su templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero.
(Apocalipsis 21:22)Entonces llegaré al altar de Dios, A Dios, mi supremo gozo; Y al son de la lira Te alabaré, oh Dios, Dios mío.
(Salmos 43:4)Porque, ¿quién en el firmamento se puede comparar al SEÑOR? ¿Quién entre los hijos de los poderosos es como el SEÑOR,
(Salmos 89:6)Porque Tu misericordia es mejor que la vida, Mis labios Te alabarán.
(Salmos 63:3)Séale agradable mi meditación; Yo me alegraré en el SEÑOR.
(Salmos 104:34)En cuanto a mí, en justicia contemplaré Tu rostro; Al despertar, me saciaré cuando contemple Tu semblante.
(Salmos 17:15)Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.
(Mateo 5:8)Aunque la higuera no eche brotes, Ni haya fruto en las viñas; Aunque falte el producto del olivo, Y los campos no produzcan alimento; Aunque falten las ovejas del redil, Y no haya vacas en los establos,
(Habacuc 3:17)Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es.
(1 Juan 3:2)Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré. Como el ciervo anhela las corrientes de agua, Así suspira por Ti, oh Dios, el alma mía.
(Salmos 42:1)A Ti extiendo mis manos; Mi alma Te anhela como la tierra sedienta. (Selah)
(Salmos 143:6)Yo dije al SEÑOR: "Tú eres mi Señor; Ningún bien tengo fuera de Ti."
(Salmos 16:2)Pon tu delicia en el SEÑOR, Y El te dará las peticiones de tu corazón.
(Salmos 37:4)Ciertamente, siguiendo la senda de Tus juicios, Oh SEÑOR, Te hemos esperado. Tu nombre y Tu memoria son el anhelo del alma.
(Isaías 26:8)El que ama al padre o a la madre más que a Mí, no es digno de Mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a Mí, no es digno de Mí.
(Mateo 10:37)Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por El lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,
(Filipenses 3:8)Me darás a conocer la senda de la vida; En Tu presencia hay plenitud de gozo; En Tu diestra hay deleites para siempre.
(Salmos 16:11)Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: "El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.
(Apocalipsis 21:3)