Porque desearía yo mismo ser anatema (maldito), separado de Cristo por amor a mis hermanos, mis parientes (los de mi raza) según la carne.
(Romanos 9:3)
Porque son Israelitas, a quienes pertenece la adopción como hijos, y la gloria, los pactos, la promulgación de la ley, el culto y las promesas,
(Romanos 9:4)
de quienes son los patriarcas, y de quienes, según la carne, procede el Cristo (el Mesías), el cual está sobre todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén.
(Romanos 9:5)
Pero no es que la palabra de Dios haya fallado. Porque no todos los descendientes de Israel son Israel;
ni son todos hijos por ser descendientes de Abraham, sino que "POR ISAAC SERA LLAMADA TU DESCENDENCIA."
(Romanos 9:7)
Esto es, no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendientes.
(Romanos 9:8)
Porque la palabra de promesa es ésta: "POR ESTE TIEMPO VOLVERE, Y SARA TENDRA UN HIJO."
(Romanos 9:9)
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Romanos 9:6 - Referencia Cruzada
Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá?
(Números 23:19)
También Abraham es padre de la circuncisión para aquéllos que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen en los pasos de la fe que tenía nuestro padre Abraham cuando era incircunciso.
(Romanos 4:12)
Digo entonces: ¿Acaso ha desechado Dios a Su pueblo? ¡De ningún modo! Porque yo también soy Israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.
(Romanos 11:1)
Porque no es Judío el que lo es exteriormente, ni la circuncisión es la externa, en la carne.
(Romanos 2:28)
Si somos infieles (incrédulos), El permanece fiel, pues no puede negarse El mismo.
(2 Timoteo 2:13)
Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño."
(Juan 1:47)
El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán.
(Mateo 24:35)
Si a aquéllos, a quienes vino la palabra de Dios, los llamó dioses, (y la Escritura no se puede violar),
(Juan 10:35)
Y a los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea sobre ellos y sobre el Israel de Dios.
(Gálatas 6:16)
Por lo cual Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de Su propósito, interpuso (garantizó) un juramento,
(Hebreos 6:17)
Así será Mi palabra que sale de Mi boca, No volverá a Mí vacía Sin haber realizado lo que deseo, Y logrado el propósito para el cual la envié.
(Isaías 55:11)
Entonces ¿qué? Si algunos fueron infieles (incrédulos), ¿acaso su infidelidad (incredulidad) anulará la fidelidad de Dios?
(Romanos 3:3)