Y no escondas Tu rostro de Tu siervo, Porque estoy en angustia; respóndeme pronto.
(Salmos 69:17)Acércate a mi alma y redímela; Por causa de mis enemigos, rescátame.
(Salmos 69:18)Tú conoces mi afrenta, mi vergüenza y mi ignominia; Todos mis adversarios están delante de Ti.
(Salmos 69:19)La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy enfermo; Esperé compasión, pero no la hubo; Busqué consoladores, pero no los hallé.
Y por comida me dieron hiel, Y para mi sed me dieron a beber vinagre.
(Salmos 69:21)Que la mesa delante de ellos se convierta en lazo, Y cuando estén en paz, se vuelva una trampa.
(Salmos 69:22)Núblense sus ojos para que no puedan ver, Y haz que sus lomos tiemblen continuamente.
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Salmos 69:20 - Referencia Cruzada
Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas." Entonces todos los discípulos Lo abandonaron y huyeron.
(Mateo 26:56)Otros experimentaron insultos y azotes, y hasta cadenas y prisiones.
(Hebreos 11:36)Ahora Mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: 'Padre, sálvame de esta hora'? Pero para esto he llegado a esta hora.
(Juan 12:27)Y tomando con El a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse.
(Mateo 26:37)Mira a la derecha, y ve, Porque no hay quien me tome en cuenta; No hay refugio para mí; No hay quien cuide de mi alma.
(Salmos 142:4)He oído muchas cosas como éstas; Consoladores molestos son todos ustedes.
(Job 16:2)En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron; que no se les tenga en cuenta.
(2 Timoteo 4:16)Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?"
(Salmos 42:10)Tengan piedad, tengan piedad de mí, ustedes mis amigos, Porque la mano de Dios me ha herido.
(Job 19:21)Miren, la hora viene, y ya ha llegado, en que serán esparcidos, cada uno por su lado, y Me dejarán solo; y sin embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
(Juan 16:32)Nuestra alma está cansada Del escarnio de los que están en holgura Y del desprecio de los soberbios.
(Salmos 123:4)Dios mío, mi alma está en mí deprimida; Por eso me acuerdo de Ti desde la tierra del Jordán, Y desde las cumbres del Hermón, desde el Monte Mizar.
(Salmos 42:6)Miré, y no había quien ayudara, Me asombré de que no hubiera quien apoyara. Entonces Mi propio brazo obtuvo salvación por Mí, Y fue Mi propio furor el que Me sostuvo.
(Isaías 63:5)Entonces Jesús vino y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: "Simón, ¿duermes? ¿No pudiste velar ni por una hora?
(Marcus 14:37)