Nueva Biblia Latinoamericana
Hablan de mí los que se sientan a la puerta, Y soy la canción de los borrachos. (Salmos 69:12)
Pero yo elevo a Ti mi oración, oh SEÑOR, en tiempo propicio; Oh Dios, en la grandeza de Tu misericordia, Respóndeme con Tu verdad salvadora. (Salmos 69:13)
Sácame del cieno y no dejes que me hunda; Sea yo librado de los que me odian, y de lo profundo de las aguas. (Salmos 69:14)
No me cubra la corriente de las aguas, Ni me trague el abismo, Ni el pozo cierre sobre mí su boca.
Respóndeme, oh SEÑOR, pues buena es Tu misericordia; Vuélvete a mí, conforme a Tu inmensa compasión, (Salmos 69:16)
Y no escondas Tu rostro de Tu siervo, Porque estoy en angustia; respóndeme pronto. (Salmos 69:17)
Acércate a mi alma y redímela; Por causa de mis enemigos, rescátame. (Salmos 69:18)

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Salmos 69:15 - Referencia Cruzada

y dijo: "En mi angustia clamé al SEÑOR, Y El me respondió. Desde el seno del Seol (región de los muertos) pedí auxilio, Y Tú escuchaste mi voz. (Jonás 2:2)
Soy contado entre los que descienden a la fosa; He llegado a ser como hombre sin fuerza, (Salmos 88:4)
La serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que ella fuera arrastrada por la corriente. (Apocalipsis 12:15)
miró hacia el futuro y habló de la resurrección de Cristo (el Mesías), que NI FUE ABANDONADO EN EL HADES (región de los muertos), NI Su carne SUFRIO CORRUPCION. (Hechos 2:31)
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, Y el que te formó, oh Israel: "No temas, porque Yo te he redimido, Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú. (Isaías 43:1)
Pero Dios Lo resucitó, poniendo fin a la agonía (los dolores) de la muerte, puesto que no era posible que El quedara bajo el dominio de ella. (Hechos 2:24)
Porque Tú no abandonarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que Tu Santo sufra corrupción. (Salmos 16:10)
Ellos y todo lo que les pertenecía descendieron vivos al Seol; y la tierra los cubrió y perecieron de en medio de la asamblea. (Números 16:33)
Entonces las aguas nos hubieran cubierto, Un torrente hubiera pasado sobre nuestra alma, (Salmos 124:4)
porque como ESTUVO JONAS EN EL VIENTRE DEL MONSTRUO MARINO TRES DIAS Y TRES NOCHES, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra. (Mateo 12:40)