Nueva Biblia Latinoamericana
Mudo me he quedado, no abro la boca, Porque Tú eres el que ha obrado. (Salmos 39:9)
Quita de mí Tu plaga; Por la dureza de Tu mano estoy pereciendo. (Salmos 39:10)
Con castigos reprendes al hombre por su iniquidad; Como la polilla, consumes lo que es más precioso para él. Ciertamente, todo hombre es sólo un soplo. (Selah) (Salmos 39:11)
Escucha mi oración, oh SEÑOR, y presta oído a mi clamor; No guardes silencio ante mis lágrimas; Porque extranjero soy junto a Ti, Peregrino, como todos mis padres.
Aparta de mí Tu mirada, para poder alegrarme Antes de que me vaya de aquí y ya no exista." (Salmos 39:13)
Para el director del coro. Salmo de David. Esperé pacientemente al SEÑOR, Y El se inclinó a mí y oyó mi clamor. (Salmos 40:1)
Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; Asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos. (Salmos 40:2)

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Salmos 39:12 - Referencia Cruzada

Cánticos para mí son Tus estatutos En la casa de mi peregrinación. (Salmos 119:54)
Los lazos de la muerte me rodearon, Y los terrores del Seol vinieron sobre mí; Angustia y tristeza encontré. (Salmos 116:3)
Porque somos extranjeros y peregrinos delante de Ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza. (1 Crónicas 29:15)
Plegaria de uno que sufre, cuando desmaya y expone su queja ante el SEÑOR. Oh SEÑOR, escucha mi oración, Y llegue a Ti mi clamor. (Salmos 102:1)
Vuelve y dile a Ezequías, príncipe de Mi pueblo: 'Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: "He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; entonces te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del SEÑOR. (2 Reyes 20:5)
Quizá el SEÑOR mire mi aflicción y me devuelva bien por su maldición de hoy." (2 Samuel 16:12)
Tú has tomado en cuenta mi vida errante; Pon mis lágrimas en Tu frasco; ¿Acaso no están en Tu libro? (Salmos 56:8)
Peregrino soy en la tierra, No escondas de mí Tus mandamientos. (Salmos 119:19)
Mis amigos son mis escarnecedores; Mis ojos lloran a Dios. (Job 16:20)
Por tanto, animados siempre y sabiendo que mientras habitamos (estamos presentes) en el cuerpo, estamos ausentes del Señor. (2 Corintios 5:6)
Además, la tierra no se venderá en forma permanente, pues la tierra es Mía; porque ustedes son sólo extranjeros y peregrinos para conmigo. (Levítico 25:23)
Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. (Hebreos 5:7)
Y si invocan como Padre a Aquél que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, condúzcanse con temor (reverencia) durante el tiempo de su peregrinación. (1 Pedro 1:17)
Entonces Jacob respondió a Faraón: "Los años de mi peregrinación son 130 años; pocos y malos han sido los años de mi vida, y no han alcanzado a los años que mis padres vivieron en los días de su peregrinación." (Génesis 47:9)
Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto desde lejos y aceptado con gusto, confesando que eran extranjeros y peregrinos (expatriados) sobre la tierra. (Hebreos 11:13)
Amados, les ruego como a extranjeros y peregrinos, que se abstengan de las pasiones carnales que combaten contra el alma. (1 Pedro 2:11)