Nueva Biblia Latinoamericana
Planea la iniquidad en su cama; Se obstina en un camino que no es bueno; No aborrece el mal. (Salmos 36:4)
Tu misericordia, oh SEÑOR, se extiende hasta los cielos, Tu fidelidad, hasta el firmamento. (Salmos 36:5)
Tu justicia es como los montes de Dios; Tus juicios son como profundo abismo. Tú preservas, oh SEÑOR, al hombre y al animal. (Salmos 36:6)
¡Cuán preciosa es, oh Dios, Tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de Tus alas.
Se sacian de la abundancia de Tu casa, Y les das a beber del río de Tus delicias. (Salmos 36:8)
Porque en Ti está la fuente de la vida; En Tu luz vemos la luz. (Salmos 36:9)
Continúa Tu misericordia para con los que Te conocen, Y Tu justicia para con los rectos de corazón. (Salmos 36:10)

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Salmos 36:7 - Referencia Cruzada

En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a Su Hijo unigénito (único) al mundo para que vivamos por medio de El. (1 Juan 4:9)
Que el SEÑOR recompense tu obra y que tu pago sea completo de parte del SEÑOR, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte." (Rut 2:12)
Porque Tú has sido mi ayuda, Y a la sombra de Tus alas canto gozoso. (Salmos 63:7)
¡Cuán grande es Tu bondad, Que has reservado para los que Te temen, Que has manifestado para los que en Ti se refugian, Delante de los hijos de los hombres! (Salmos 31:19)
Para el director del coro; según tonada de "No Destruyas." Mictam de David, en la cueva, cuando huía de Saúl. Ten piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí, Porque en Ti se refugia mi alma; En la sombra de Tus alas me ampararé Hasta que la destrucción pase. (Salmos 57:1)
Pues Tú, Señor, eres bueno y perdonador, Abundante en misericordia para con todos los que Te invocan. (Salmos 86:5)
Pero Tú, Señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad, Lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad. (Salmos 86:15)
Entonces pasó el SEÑOR por delante de él y proclamó: "El SEÑOR, el SEÑOR, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad (fidelidad); (Éxodo 34:6)
Pues esto se encuentra en la Escritura: "YO, PONGO EN SION UNA PIEDRA ESCOGIDA, UNA PRECIOSA piedra ANGULAR, Y EL QUE CREA EN EL NO SERA AVERGONZADO." (1 Pedro 2:6)
Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no Lo conoció a El. (1 Juan 3:1)
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! (Lucas 13:34)
Ellos proclamarán con entusiasmo la memoria de Tu mucha bondad, Y cantarán con gozo de Tu justicia. (Salmos 145:7)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16)
¡Cuán preciosos también son para mí, oh Dios, Tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos! (Salmos 139:17)
Por ellas El nos ha concedido Sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que ustedes lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de los malos deseos. (2 Pedro 1:4)
Con Sus plumas te cubre, Y bajo Sus alas hallas refugio; Escudo y baluarte es Su fidelidad. (Salmos 91:4)
Guárdame como a la niña de Tus ojos; Escóndeme a la sombra de Tus alas (Salmos 17:8)