Y mi alma se regocijará en el SEÑOR; En Su salvación se gozará.
(Salmos 35:9)
Dirán todos mis huesos: "SEÑOR, ¿quién como Tú, Que libras al afligido de aquél que es más fuerte que él, Sí, al afligido y al necesitado de aquél que lo despoja?"
(Salmos 35:10)
Se levantan testigos malvados, Y de lo que no sé me preguntan.
(Salmos 35:11)
Me devuelven mal por bien Para aflicción de mi alma.
Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; Humillé mi alma con ayuno, Y mi oración se repetía en mi pecho.
(Salmos 35:13)
Como por mi amigo, como por mi hermano, andaba de aquí para allá; Como el que está de duelo por la madre, enlutado me encorvaba.
(Salmos 35:14)
Pero ellos se alegraron en mi tropiezo, y se reunieron; Los agresores, a quienes no conocía, se juntaron contra mí; Me despedazaban sin cesar.
(Salmos 35:15)
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Salmos 35:12 - Referencia Cruzada
Entonces Jesús les dijo: "Les he mostrado muchas obras buenas que son del Padre. ¿Por cuál de ellas Me apedrean?"
(Juan 10:32)
¿Acaso se debe pagar el bien con el mal? Pues ellos han cavado una fosa para mí. Recuerda cómo me puse delante de Ti Para hablar bien en favor de ellos, Para apartar de ellos Tu furor.
(Jeremías 18:20)
Y le dijo Saúl: "¿Por qué tú y el hijo de Isaí han conspirado contra mí, dándole pan y una espada, y has consultado a Dios por él para que se rebelara contra mí, tendiéndome una emboscada como sucede hoy?"
(1 Samuel 22:13)
Al que devuelve mal por bien, El mal no se apartará de su casa.
(Proverbios 17:13)
pero ellos continuaban gritando: "¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!"
(Lucas 23:21)
Pero Saúl envió a los mensajeros a ver a David, diciéndoles: "Tráiganmelo en la cama, para que yo lo mate."
(1 Samuel 19:15)
Pues mientras viva sobre la tierra el hijo de Isaí, ni tú ni tu reino serán establecidos. Ahora pues, manda a traérmelo, porque ciertamente ha de morir."
(1 Samuel 20:31)
Me han rodeado también con palabras de odio, Y sin causa han luchado contra mí.
(Salmos 109:3)
Y los que pagan mal por bien Se me oponen, porque yo sigo lo bueno.
(Salmos 38:20)
Entonces Jonatán habló bien de David a Saúl su padre, y le dijo: "No peque el rey contra David su siervo, puesto que él no ha pecado contra usted, y puesto que sus hechos han sido de mucho beneficio para usted.
(1 Samuel 19:4)