Nueva Biblia Latinoamericana
El adiestra mis manos para la batalla, Y mis brazos para tensar el arco de bronce. (Salmos 18:34)
Tú me has dado también el escudo de Tu salvación; Tu diestra me sostiene, Y Tu benevolencia me engrandece. (Salmos 18:35)
Ensanchas mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado. (Salmos 18:36)
Perseguí a mis enemigos y los alcancé; Y no me volví hasta acabarlos.
Los destrocé y no pudieron levantarse; Cayeron debajo de mis pies. (Salmos 18:38)
Pues Tú me has ceñido con fuerza para la batalla; Has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron. (Salmos 18:39)
También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Y destruí a los que me odiaban. (Salmos 18:40)

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Salmos 18:37 - Referencia Cruzada

Me rodearon, sí, me rodearon; En el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí. (Salmos 118:11)
Entonces vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer guerra contra Aquél que iba montado en el caballo blanco y contra Su ejército. (Apocalipsis 19:19)
Pero los impíos perecerán, Y los enemigos del SEÑOR serán como las flores de los prados; Desaparecen, se desvanecen como el humo. (Salmos 37:20)
¡Levántate, SEÑOR! ¡Sálvame, Dios mío! Porque Tú hieres a todos mis enemigos en la mejilla; Rompes los dientes de los impíos. (Salmos 3:7)
Cuando mis enemigos retroceden, Tropiezan y perecen delante de Ti. (Salmos 9:3)
Sean como paja delante del viento, Con el ángel del SEÑOR acosándolos. (Salmos 35:5)
Contigo rechazaremos a nuestros adversarios; En Tu nombre pisotearemos a los que contra nosotros se levanten. (Salmos 44:5)
Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará. (Isaías 53:10)
Miré, y había un caballo blanco. El que estaba montado en él tenía un arco. Se le dio una corona, y salió conquistando y para conquistar. (Apocalipsis 6:2)
¿Quién es éste que viene de Edom, De Bosra con vestiduras de colores brillantes; Este, majestuoso en Su ropaje, Que marcha en la plenitud de Su fuerza? Soy Yo que hablo en justicia, poderoso para salvar. (Isaías 63:1)
Echa mano del broquel y del escudo, Y levántate en mi ayuda. (Salmos 35:2)
Lo veo, pero no ahora; Lo contemplo, pero no cerca; Una estrella saldrá de Jacob, Y un cetro se levantará de Israel Que aplastará la frente de Moab Y derrumbará a todos los hijos de Set. (Números 24:17)