Nueva Biblia Latinoamericana
¡Oh SEÑOR, Señor nuestro, Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra! (Salmos 8:9)
Para el director del coro; sobre Mut Laben. Salmo de David. Daré gracias al SEÑOR con todo mi corazón; Todas Tus maravillas contaré. (Salmos 9:1)
En Ti me alegraré y me regocijaré; Cantaré alabanzas a Tu nombre, oh Altísimo. (Salmos 9:2)
Cuando mis enemigos retroceden, Tropiezan y perecen delante de Ti.
Porque Tú has mantenido mi derecho y mi causa; Te sientas en el trono juzgando con justicia. (Salmos 9:4)
Has reprendido a las naciones, has destruido al impío, Has borrado su nombre para siempre. (Salmos 9:5)
El enemigo ha llegado a su fin en desolación eterna, Y Tú has destruido sus ciudades; Su recuerdo ha perecido con ellas. (Salmos 9:6)

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Salmos 9:3 - Referencia Cruzada

Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre, (Apocalipsis 6:12)
Tú, sólo Tú, has de ser temido; ¿Y quién podrá estar en pie en Tu presencia en el momento de Tu ira? (Salmos 76:7)
Para el director del coro. Salmo de David. Cántico. Levántese Dios; sean esparcidos Sus enemigos, Y huyan delante de El los que Lo aborrecen. (Salmos 68:1)
Está quemada con fuego, y cortada; Ante el reproche de Tu rostro perecen. (Salmos 80:16)
Estos sufrirán el castigo de eterna destrucción, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de Su poder, (2 Tesalonicenses 1:9)
Vi un gran trono blanco y a Aquél que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. (Apocalipsis 20:11)
Cuando hiciste cosas terribles que no esperábamos, Y descendiste, los montes se estremecieron ante Tu presencia. (Isaías 64:3)