Nueva Biblia Latinoamericana
Perseguí a mis enemigos y los alcancé; Y no me volví hasta acabarlos. (Salmos 18:37)
Los destrocé y no pudieron levantarse; Cayeron debajo de mis pies. (Salmos 18:38)
Pues Tú me has ceñido con fuerza para la batalla; Has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron. (Salmos 18:39)
También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Y destruí a los que me odiaban.
Clamaron, pero no hubo quién los salvara; Aun al SEÑOR clamaron, pero no les respondió. (Salmos 18:41)
Entonces los desmenucé como polvo delante del viento; Los arrojé como lodo de las calles. (Salmos 18:42)
Tú me has librado de las contiendas del pueblo; Me has puesto por cabeza de las naciones; Pueblo que yo no conocía me sirve. (Salmos 18:43)

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Salmos 18:40 - Referencia Cruzada

El ha hecho volver sobre ellos su propia iniquidad, Y los destruirá en su maldad; El SEÑOR, nuestro Dios, los destruirá. (Salmos 94:23)
Pues Tú los pondrás en fuga, Apuntarás a sus rostros con Tu arco. (Salmos 21:12)