Por tanto, mi corazón se alegra y mi alma se regocija; También mi carne morará segura,
(Salmos 16:9)
Porque Tú no abandonarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que Tu Santo sufra corrupción.
(Salmos 16:10)
Me darás a conocer la senda de la vida; En Tu presencia hay plenitud de gozo; En Tu diestra hay deleites para siempre.
(Salmos 16:11)
Oración de David. Oye, oh SEÑOR, una causa justa; atiende a mi clamor; Presta oído a mi oración, que no es de labios engañosos.
Que de Tu presencia venga mi vindicación; Que Tus ojos vean lo que es justo.
(Salmos 17:2)
Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste. He resuelto que mi boca no peque.
(Salmos 17:3)
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de Tus labios Yo me he guardado de los caminos de los violentos.
(Salmos 17:4)
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Salmos 17:1 - Referencia Cruzada
El SEÑOR me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la pureza de mis manos me ha recompensado.
(Salmos 18:20)
A pesar de todo esto, su rebelde hermana Judá tampoco se volvió a Mí de todo corazón, sino con engaño," declara el SEÑOR.
(Jeremías 3:10)
Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque es a Ti a quien oro.
(Salmos 5:2)
Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa contra una nación impía; Líbrame del hombre engañoso e injusto.
(Salmos 43:1)
Dijo entonces el Señor: "Por cuanto este pueblo se acerca a Mí con sus palabras Y Me honra con sus labios, Pero aleja de Mí su corazón, Y su veneración hacia Mí es sólo una tradición aprendida de memoria ,
(Isaías 29:13)
ESTE PUEBLO CON LOS LABIOS ME HONRA, PERO SU CORAZON ESTA MUY LEJOS DE MI.
(Mateo 15:8)
Atiéndeme y respóndeme; Conmovido estoy en mi queja y muy conturbado,
(Salmos 55:2)
que estén atentos Tus oídos y abiertos Tus ojos para oír la oración de Tu siervo, que yo hago ahora delante de Ti día y noche por los Israelitas Tus siervos, confesando los pecados que los Israelitas hemos cometido contra Ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
(Nehemías 1:6)
Oración de David. Inclina, oh SEÑOR, Tu oído y respóndeme, Porque estoy afligido y necesitado.
(Salmos 86:1)
Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios.
(1 Juan 3:21)
Ahora Mis ojos estarán abiertos y Mis oídos atentos a la oración que se haga en este lugar,
(2 Crónicas 7:15)
El SEÑOR está cerca de todos los que Lo invocan, De todos los que Lo invocan en verdad.
(Salmos 145:18)
Masquil de David, cuando estaba en la cueva. Plegaria. Clamo al SEÑOR con mi voz; Con mi voz suplico al SEÑOR.
(Salmos 142:1)
Para el director del coro. Sobre instrumentos de cuerdas. Salmo de David. Oye, oh Dios, mi clamor; Atiende a mi oración.
(Salmos 61:1)
Inclina Tu oído, Dios mío, y escucha. Abre Tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca Tu nombre. Pues no es por nuestros propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante de Ti, sino por Tu gran compasión.
(Daniel 9:18)
Yo sé que el SEÑOR sostendrá la causa del afligido, Y el derecho de los pobres.
(Salmos 140:12)
Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño."
(Juan 1:47)
Atiende a mi clamor, Porque estoy muy abatido; Líbrame de los que me persiguen, Porque son más fuertes que yo.
(Salmos 142:6)
El SEÑOR juzga a los pueblos. Júzgame oh SEÑOR, conforme a mi justicia y a la integridad que hay en mí.
(Salmos 7:8)
Al oírme, me obedecen; Los extranjeros me fingen obediencia.
(Salmos 18:44)
Pero ciertamente Dios me ha oído; El atendió a la voz de mi oración.
(Salmos 66:19)