Nueva Biblia Latinoamericana
Alegría pusiste en mi corazón, Mayor que la de ellos cuando abundan su grano y su vino nuevo. (Salmos 4:7)
En paz me acostaré y así también dormiré, Porque sólo Tú, SEÑOR, me haces vivir seguro. (Salmos 4:8)
Para el director del coro; para acompañamiento de flauta. Salmo de David. Escucha mis palabras, oh SEÑOR; Considera mi lamento. (Salmos 5:1)
Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque es a Ti a quien oro.
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; De mañana presentaré mi oración a Ti, Y con ansias esperaré. (Salmos 5:3)
Porque Tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El mal no mora en Ti. (Salmos 5:4)
Los que se ensalzan no estarán delante de Tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad. (Salmos 5:5)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 5:2":

Charles Spurgeon
Personas favorecidas
En este artículo, Charles Spurgeon reflexiona sobre la importancia de tener un corazón recto para poder disfrutar del favor de Dios y la comunión con Él. El salmista anhela vivir en la presencia de Dios y bendecir siempre su nombre, incluso en momentos difíciles. Spurgeon nos invita a buscar la rectitud y la integridad en todas las cosas para poder disfrutar de la presencia y el favor de Dios.


Charles Spurgeon
Los consuelos del Señor
Artículo sobre la promesa de Dios de tener misericordia para con los afligidos y la importancia de adorarle con corazones creyentes.


Salmos 5:2 - Referencia Cruzada

Alcen, oh puertas, sus cabezas, álcense, puertas eternas, Para que entre el Rey de la gloria. (Salmos 24:7)
Aun el gorrión ha hallado casa, Y la golondrina nido para sí donde poner sus polluelos: ¡Tus altares, oh SEÑOR de los ejércitos, Rey mío y Dios mío! (Salmos 84:3)
Porque el SEÑOR es nuestro juez, El SEÑOR es nuestro legislador, El SEÑOR es nuestro rey; El nos salvará. (Isaías 33:22)
¡El SEÑOR reina, estremézcanse los pueblos; El está sentado como Rey sobre los querubines, tiemble la tierra! (Salmos 99:1)
Tú eres mi Rey, oh Dios; Manda victorias a Jacob. (Salmos 44:4)
Salmo de Alabanza; de David. Te exaltaré mi Dios, oh Rey, Y bendeciré Tu nombre eternamente y para siempre. (Salmos 145:1)
Con todo, Dios es mi rey desde la antigüedad, El que hace obras de salvación en medio de la tierra. (Salmos 74:12)
¡Oh Tú, que escuchas la oración! Hasta Ti viene todo hombre. (Salmos 65:2)
Con mi voz clamé al SEÑOR, Y El me respondió desde Su santo monte. (Selah) (Salmos 3:4)
El SEÑOR es Rey eternamente y para siempre; Las naciones han perecido de Su tierra. (Salmos 10:16)
Canten alabanzas a Dios, canten alabanzas; Canten alabanzas a nuestro Rey, canten alabanzas. (Salmos 47:6)