Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón. ¡Oh SEÑOR, cómo se han multiplicado mis adversarios! Muchos se levantan contra mí.
(Salmos 3:1)
Muchos dicen de mi: "Para él no hay salvación en Dios." (Selah)
(Salmos 3:2)
Pero Tú, oh SEÑOR, eres escudo en derredor mío, Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
(Salmos 3:3)
Con mi voz clamé al SEÑOR, Y El me respondió desde Su santo monte. (Selah)
Yo me acosté y me dormí; Desperté, pues el SEÑOR me sostiene.
(Salmos 3:5)
No temeré a los diez millares de enemigos Que se han puesto en derredor contra mí.
(Salmos 3:6)
¡Levántate, SEÑOR! ¡Sálvame, Dios mío! Porque Tú hieres a todos mis enemigos en la mejilla; Rompes los dientes de los impíos.
(Salmos 3:7)
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Salmos 3:4 - Referencia Cruzada
Pero Yo mismo he consagrado a Mi Rey Sobre Sion, Mi santo monte."
(Salmos 2:6)
Amo al SEÑOR, porque oye Mi voz y mis súplicas.
(Salmos 116:1)
En el día que invoqué, me respondiste; Me hiciste valiente con fortaleza en mi alma.
(Salmos 138:3)
Busqué al SEÑOR, y El me respondió, Y me libró de todos mis temores.
(Salmos 34:4)
Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú Me honrarás."
(Salmos 50:15)
Cántico de ascenso gradual. Desde lo más profundo, oh SEÑOR, he clamado a Ti.
(Salmos 130:1)
Envía Tu luz y Tu verdad; que ellas me guíen, Que me lleven a Tu santo monte Y a Tus moradas.
(Salmos 43:3)
Porque el SEÑOR ha escogido a Sion; La quiso para Su habitación.
(Salmos 132:13)
Exalten al SEÑOR nuestro Dios, Y póstrense ante Su santo monte, Porque santo es el SEÑOR nuestro Dios.
(Salmos 99:9)
¿Sufre alguien entre ustedes? Que haga oración. ¿Está alguien alegre? Que cante alabanzas.
(Santiago 5:13)
Dios mío, de día clamo y no respondes; Y de noche, pero no hay para mí reposo.
(Salmos 22:2)
Con mi boca clamé a El, Y ensalzado fue con mi lengua.
(Salmos 66:17)
Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá.
(Mateo 7:7)
Masquil de David, cuando estaba en la cueva. Plegaria. Clamo al SEÑOR con mi voz; Con mi voz suplico al SEÑOR.
(Salmos 142:1)
Ustedes me invocarán y vendrán a rogarme, y Yo los escucharé.
(Jeremías 29:12)
Y sucederá que antes que ellos clamen, Yo responderé; aún estarán hablando, y Yo habré oído.
(Isaías 65:24)
Ten piedad de mí, oh Señor, Porque a Ti clamo todo el día.
(Salmos 86:3)
Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó, Y lo salvó de todas sus angustias.
(Salmos 34:6)
Me invocará, y le responderé; Yo estaré con él en la angustia; Lo rescataré y lo honraré;
(Salmos 91:15)