Nueva Biblia Latinoamericana
Pues Tú los pondrás en fuga, Apuntarás a sus rostros con Tu arco. (Salmos 21:12)
Engrandécete, oh SEÑOR, en Tu poder; Cantaremos y alabaremos Tu poderío. (Salmos 21:13)
Para el director del coro; sobre ajelet Hasahar. Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? (Salmos 22:1)
Dios mío, de día clamo y no respondes; Y de noche, pero no hay para mí reposo.
Sin embargo, Tú eres santo, Que habitas entre las alabanzas de Israel. (Salmos 22:3)
En Ti confiaron nuestros padres; Confiaron, y Tú los libraste. (Salmos 22:4)
A Ti clamaron, y fueron librados; En Ti confiaron, y no fueron decepcionados. (Salmos 22:5)

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Salmos 22:2 - Referencia Cruzada

según oramos intensamente de noche y de día que podamos ver el rostro de ustedes y que completemos lo que falta a su fe? (1 Tesalonicenses 3:10)
¿Y no hará Dios justicia a Sus escogidos, que claman a El día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? (Lucas 18:7)
En esos días Jesús se fue al monte a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. (Lucas 6:12)
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo estarás enojado contra la oración de Tu pueblo? (Salmos 80:4)
Aun cuando clamo y pido auxilio, El cierra el paso a mi oración. (Lamentaciones 3:8)
Dejándolos de nuevo, se fue y oró por tercera vez, y dijo otra vez las mismas palabras. (Mateo 26:44)
En cuanto a mí, a Dios invocaré, Y el SEÑOR me salvará. (Salmos 55:16)
Te has cubierto de una nube Para que no pase la oración. (Lamentaciones 3:44)
Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas, oraba, (Lucas 22:41)
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con limpia conciencia como lo hicieron mis antepasados, de que sin cesar, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones, (2 Timoteo 1:3)
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:3)
Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Para el director del coro; sobre Mahalat Leannot. Masquil de Hemán el Ezraíta. Oh SEÑOR, Dios de mi salvación, De día y de noche he clamado delante de Ti. (Salmos 88:1)