Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Tú, oh SEÑOR, eres escudo en derredor mío, Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. (Salmos 3:3)
Con mi voz clamé al SEÑOR, Y El me respondió desde Su santo monte. (Selah) (Salmos 3:4)
Yo me acosté y me dormí; Desperté, pues el SEÑOR me sostiene. (Salmos 3:5)
No temeré a los diez millares de enemigos Que se han puesto en derredor contra mí.
¡Levántate, SEÑOR! ¡Sálvame, Dios mío! Porque Tú hieres a todos mis enemigos en la mejilla; Rompes los dientes de los impíos. (Salmos 3:7)
La salvación es del SEÑOR. ¡Sea sobre Tu pueblo Tu bendición! (Selah) (Salmos 3:8)
Para el director del coro; para instrumentos de cuerda. Salmo de David. Cuando clamo, respóndeme, oh Dios de mi justicia. En la angustia me has aliviado; Ten piedad de mí, escucha mi oración. (Salmos 4:1)

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Salmos 3:6 - Referencia Cruzada

Se levantan los reyes de la tierra, Y los gobernantes traman unidos Contra el SEÑOR y contra Su Ungido, diciendo: (Salmos 2:2)
Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, Y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares; (Salmos 46:2)
El SEÑOR de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah) (Salmos 46:7)
Allí fue derrotado el pueblo de Israel delante de los siervos de David, y la matanza aquel día allí fue grande: 20,000 hombres. (2 Samuel 18:7)
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo; Tu vara y Tu cayado me infunden aliento. (Salmos 23:4)
Y cuando el que servía al hombre de Dios se levantó temprano y salió, vio que un ejército con caballos y carros rodeaba la ciudad. Y su criado le dijo: "¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?" (2 Reyes 6:15)
Salmo de David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré temor? (Salmos 27:1)
Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Romanos 8:31)
Todas las naciones me rodearon; En el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí. (Salmos 118:10)