Nueva Biblia Latinoamericana
Adoren al SEÑOR con reverencia, Y alégrense con temblor. (Salmos 2:11)
Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el camino, Pues puede inflamarse de repente Su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que en El se refugian! (Salmos 2:12)
Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón. ¡Oh SEÑOR, cómo se han multiplicado mis adversarios! Muchos se levantan contra mí. (Salmos 3:1)
Muchos dicen de mi: "Para él no hay salvación en Dios." (Selah)
Pero Tú, oh SEÑOR, eres escudo en derredor mío, Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. (Salmos 3:3)
Con mi voz clamé al SEÑOR, Y El me respondió desde Su santo monte. (Selah) (Salmos 3:4)
Yo me acosté y me dormí; Desperté, pues el SEÑOR me sostiene. (Salmos 3:5)

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Salmos 3:2 - Referencia Cruzada

Con mi voz clamé al SEÑOR, Y El me respondió desde Su santo monte. (Selah) (Salmos 3:4)
Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:10)
Hijos de hombres, ¿hasta cuándo cambiarán mi honra en deshonra? ¿Hasta cuándo amarán la vanidad y buscarán la mentira? (Selah) (Salmos 4:2)
Así decía Simei mientras maldecía: "¡Fuera, fuera, hombre sanguinario e indigno! (2 Samuel 16:7)
A otros salvó; a El mismo no puede salvarse. Rey de Israel es; que baje ahora de la cruz, y creeremos en El. (Mateo 27:42)
Saliste para salvar a Tu pueblo, Para salvar a Tu ungido. Destrozaste la cabeza de la casa del impío, Descubriéndolo de arriba abajo. (Selah) (Habacuc 3:13)
Diciendo: "Dios lo ha desamparado; Persíganlo y aprésenlo, pues no hay quien lo libre." (Salmos 71:11)
Todos los que me ven, de mí se burlan; Hacen muecas con los labios, menean la cabeza, diciendo: (Salmos 22:7)
Tu arco fue desnudado por completo, Las varas de castigo fueron juradas. (Selah) Con ríos hendiste la tierra. (Habacuc 3:9)
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:3)
La salvación es del SEÑOR. ¡Sea sobre Tu pueblo Tu bendición! (Selah) (Salmos 3:8)
Tiemblen, y no pequen; Mediten en su corazón sobre su lecho, y callen. (Selah) (Salmos 4:4)
Dios viene de Temán, Y el Santo, del Monte Parán. (Selah) Su esplendor cubre los cielos, Y de Su alabanza está llena la tierra. (Habacuc 3:3)