Nueva Biblia Latinoamericana
Reparó el altar del SEÑOR, y sacrificó sobre él ofrendas de paz y ofrendas de gratitud; y ordenó a Judá que sirviera al SEÑOR, Dios de Israel. (2 Crónicas 33:16)
Sin embargo, el pueblo aún sacrificaba en los lugares altos, aunque sólo al SEÑOR su Dios. (2 Crónicas 33:17)
Los demás hechos de Manasés, y su oración a su Dios, y las palabras de los videntes que le hablaron en el nombre del SEÑOR, Dios de Israel, están en los registros de los reyes de Israel. (2 Crónicas 33:18)
También su oración y cómo fue oído, todo su pecado y su infidelidad, y los sitios donde edificó lugares altos y levantó las Aseras y las imágenes talladas antes de humillarse, están escritos en los registros de los Hozai.
Manasés durmió con sus padres, y lo sepultaron en su casa; y su hijo Amón reinó en su lugar. (2 Crónicas 33:20)
Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén. (2 Crónicas 33:21)
Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como había hecho su padre Manasés. Amón ofreció sacrificios a todas las imágenes talladas que su padre Manasés había hecho, y las sirvió. (2 Crónicas 33:22)

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2 Crónicas 33:19 - Referencia Cruzada

Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad (iniquidad). (1 Juan 1:9)
Antes que fuera afligido, yo me descarrié, Pero ahora guardo Tu palabra. (Salmos 119:67)
El Señor le dijo: " Levántate y ve a la calle que se llama Derecha, y pregunta en la casa de Judas por un hombre de Tarso llamado Saulo, porque él está orando, (Hechos 9:11)
No obstante, algunos hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón se humillaron y vinieron a Jerusalén. (2 Crónicas 30:11)
Pero usted, su hijo (descendiente) Belsasar, no se ha humillado su corazón aunque sabía todo esto, (Daniel 5:22)
Pero hasta hoy no se han humillado, ni han temido, ni han andado en Mi ley ni en Mis estatutos que puse delante de ustedes y delante de sus padres."' (Jeremías 44:10)
Tampoco sucede con el don como con lo que vino por medio de aquél que pecó; porque ciertamente el juicio surgió a causa de una transgresión, resultando en condenación; pero la dádiva surgió a causa de muchas transgresiones resultando en justificación. (Romanos 5:16)
Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR su Dios; y no se humilló delante del profeta Jeremías que le hablaba por boca del SEÑOR. (2 Crónicas 36:12)
Manasés tenía doce años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén. (2 Crónicas 33:1)
Yo sé, SEÑOR, que Tus juicios son justos, Y que en Tu fidelidad me has afligido. (Salmos 119:75)
El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, Pero la oración de los rectos es Su deleite. (Proverbios 15:8)
Bueno es para mí ser afligido, Para que aprenda Tus estatutos. (Salmos 119:71)