No sean tercos como sus padres, sino sométanse al SEÑOR y entren en Su santuario, que El ha santificado para siempre, y sirvan al SEÑOR su Dios para que Su ardiente ira se aparte de ustedes.
(2 Crónicas 30:8)Porque si se vuelven al SEÑOR, sus hermanos y sus hijos hallarán compasión delante de los que los llevaron cautivos, y volverán a esta tierra. Porque el SEÑOR su Dios es clemente y compasivo, y no apartará Su rostro de ustedes si se vuelven a El."
(2 Crónicas 30:9)Pasaron, pues, los mensajeros de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y de Manasés y hasta Zabulón, pero los escarnecían y se burlaban de ellos.
(2 Crónicas 30:10)No obstante, algunos hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón se humillaron y vinieron a Jerusalén.
También sobre Judá estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón a fin de hacer lo que el rey y los príncipes ordenaron conforme a la palabra del SEÑOR.
(2 Crónicas 30:12)En el mes segundo, se reunió mucha gente en Jerusalén para celebrar la Fiesta de los Panes sin Levadura; una asamblea muy grande.
(2 Crónicas 30:13)Y se levantaron y quitaron los altares que había en Jerusalén; también quitaron todos los altares de incienso y los arrojaron al torrente Cedrón.
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2 Crónicas 30:11 - Referencia Cruzada
Además, no se humilló delante del SEÑOR como su padre Manasés se había humillado, sino que Amón aumentó su culpa.
(2 Crónicas 33:23)Cuando él se humilló, la ira del SEÑOR se apartó de él para no destruirlo totalmente; además las cosas mejoraron en Judá.
(2 Crónicas 12:12)También su oración y cómo fue oído, todo su pecado y su infidelidad, y los sitios donde edificó lugares altos y levantó las Aseras y las imágenes talladas antes de humillarse, están escritos en los registros de los Hozai.
(2 Crónicas 33:19)Aquéllos de entre todas las tribus de Israel que habían resuelto en su corazón buscar al SEÑOR, Dios de Israel, los siguieron a Jerusalén para sacrificar al SEÑOR, Dios de sus padres.
(2 Crónicas 11:16)Los Israelitas que se hallaban en Jerusalén celebraron con gran alegría la Fiesta de los Panes sin Levadura por siete días; y los Levitas y los sacerdotes alababan al SEÑOR día tras día, cantando al SEÑOR con instrumentos resonantes.
(2 Crónicas 30:21)Y se regocijó toda la asamblea de Judá, junto con los sacerdotes, los Levitas y todo el pueblo que vino de Israel, tanto los peregrinos que vinieron de la tierra de Israel como los que habitaban en Judá.
(2 Crónicas 30:25)Porque todo el que se engrandece, será humillado; y el que se humille será engrandecido."
(Lucas 14:11)Moisés y Aarón fueron a Faraón, y le dijeron: "Así dice el SEÑOR, el Dios de los Hebreos: '¿Hasta cuándo rehusarás humillarte delante de Mí? Deja ir a Mi pueblo, para que Me sirva.
(Éxodo 10:3)(Yo también procedía con hostilidad contra ellos para llevarlos a la tierra de sus enemigos), o si su corazón incircunciso se humilla, y reconocen sus iniquidades,
(Levítico 26:41)Cuando estaba en angustia, Manasés imploró al SEÑOR su Dios, y se humilló grandemente delante del Dios de sus padres.
(2 Crónicas 33:12)Pero algunos se unieron a él y creyeron, entre los cuales estaban Dionisio el Areopagita, una mujer llamada Dámaris y otros con ellos.
(Hechos 17:34)Pero usted, su hijo (descendiente) Belsasar, no se ha humillado su corazón aunque sabía todo esto,
(Daniel 5:22)Pues una gran multitud del pueblo, es decir, muchos de Efraín y de Manasés, de Isacar y de Zabulón, no se habían purificado; no obstante, comieron la Pascua contrario a lo escrito. Porque Ezequías oró por ellos, diciendo: "Que el buen SEÑOR perdone
(2 Crónicas 30:18)Y los príncipes de Israel y el rey se humillaron y dijeron: "Justo es el SEÑOR."
(2 Crónicas 12:6)porque se enterneció tu corazón y te humillaste delante de Dios cuando oíste Sus palabras contra este lugar y contra sus habitantes, y te humillaste delante de Mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste delante de Mí, ciertamente te he oído," declara el SEÑOR.
(2 Crónicas 34:27)Les digo que éste descendió a su casa justificado pero aquél no; porque todo el que se engrandece será humillado, pero el que se humilla será engrandecido."
(Lucas 18:14)Humíllense en la presencia del Señor y El los exaltará.
(Santiago 4:10)Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El los exalte a su debido tiempo,
(1 Pedro 5:6)