Nueva Biblia Latinoamericana
La tierra, oh SEÑOR, está llena de Tu misericordia; Enséñame Tus estatutos. (Salmos 119:64)
Tet. Bien has obrado con Tu siervo, Oh SEÑOR, conforme a Tu palabra. (Salmos 119:65)
Enséñame buen juicio y conocimiento, Pues creo en Tus mandamientos. (Salmos 119:66)
Antes que fuera afligido, yo me descarrié, Pero ahora guardo Tu palabra.
Bueno eres Tú, y bienhechor; Enséñame Tus estatutos. (Salmos 119:68)
Los soberbios han forjado mentira contra mí, Pero de todo corazón guardaré Tus preceptos. (Salmos 119:69)
Su corazón está cubierto de grasa, Pero yo me deleito en Tu ley. (Salmos 119:70)

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Salmos 119:67 - Referencia Cruzada

Me he descarriado como oveja perdida; busca a Tu siervo, Porque no me olvido de Tus mandamientos. (Salmos 119:176)
Bueno es para mí ser afligido, Para que aprenda Tus estatutos. (Salmos 119:71)
Al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso. (2 Samuel 11:2)
Porque el desvío de los simples los matará, Y la complacencia de los necios los destruirá. (Proverbios 1:32)
Te hablé en tu prosperidad, Pero dijiste: 'No escucharé.' Esta ha sido tu costumbre desde tu juventud, Que nunca has escuchado mi voz. (Jeremías 22:21)
Me iré y volveré a Mi lugar Hasta que reconozcan su culpa y busquen Mi rostro; En su angustia Me buscarán con diligencia. (Oseas 5:15)
Porque has guardado la palabra de Mi perseverancia, Yo también te guardaré de la hora de la prueba (de la tentación), esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra. (Apocalipsis 3:10)
Ciertamente he oído a Efraín lamentarse: 'Me has castigado, y castigado fui Como becerro indómito. Hazme volver para que sea restaurado, Pues Tú, SEÑOR, eres mi Dios. (Jeremías 31:18)
No sufren penalidades como los mortales, Ni son azotados como los demás hombres. (Salmos 73:5)
Así Manasés hizo extraviar a Judá y a los habitantes de Jerusalén para que hicieran lo malo más que las naciones que el SEÑOR había destruido delante de los Israelitas. (2 Crónicas 33:9)
Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: "HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL. (Hebreos 12:5)
Por tanto, voy a cercar su camino con espinos, Y levantaré un muro contra ella para que no encuentre sus senderos. (Oseas 2:6)
Yo sé, SEÑOR, que Tus juicios son justos, Y que en Tu fidelidad me has afligido. (Salmos 119:75)
Cuando todos los reyes, siervos de Hadad Ezer, vieron que habían sido derrotados por Israel, hicieron la paz con Israel y le sirvieron. Y los Arameos tuvieron temor de ayudar más a los Amonitas. (2 Samuel 10:19)
Pero Jesurún (Israel) engordó y dio coces (has engordado, estás cebado y rollizo); Entonces abandonó a Dios que lo hizo, Y despreció a la Roca de su salvación. (Deuteronomio 32:15)