Nueva Biblia Latinoamericana
escucha Tú desde los cielos y perdona el pecado de Tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres. (2 Crónicas 6:25)
Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia por haber ellos pecado contra Ti, y oren hacia este lugar y confiesen Tu nombre, y se vuelvan de su pecado cuando Tú los aflijas, (2 Crónicas 6:26)
escucha Tú desde los cielos y perdona el pecado de Tus siervos y de Tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar, y envía lluvia sobre Tu tierra, la que diste a Tu pueblo por heredad. (2 Crónicas 6:27)
Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay pestes o plagas, langosta o saltamontes, si sus enemigos los sitian en la tierra de sus ciudades, cualquier plaga o cualquier enfermedad que haya ,
toda oración o toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo Tu pueblo Israel, conociendo cada cual su aflicción y su dolor, y extendiendo sus manos hacia esta casa, (2 Crónicas 6:29)
escucha Tú desde los cielos, el lugar de Tu morada, y perdona y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que conoces su corazón (porque sólo Tú conoces el corazón de los hijos de los hombres), (2 Crónicas 6:30)
para que Te teman (reverencien) y anden en Tus caminos todos los días que vivan sobre la superficie de la tierra que diste a nuestros padres. (2 Crónicas 6:31)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Crónicas 6:28":

Charles Spurgeon
Ver el cielo abierto
Descubre la promesa de Dios de abrir su tesoro para todos los fieles y cómo podemos obtener las riquezas divinas al permanecer en Cristo y obedecer su voluntad. Ver el cielo abierto - artículo por Charles Spurgeon.


Charles Spurgeon
La triple promesa de oír, perdonar y sanar
Artículo sobre la promesa de Dios de oír, perdonar y sanar en la oración, con consejos para buscar el perdón y la limpieza de los pecados.


2 Crónicas 6:28 - Referencia Cruzada

El SEÑOR hará que la peste se te pegue hasta que te haya consumido de sobre la tierra adonde vas a entrar para poseerla. (Deuteronomio 28:21)
Eliseo habló a la mujer, a cuyo hijo él había devuelto la vida, diciéndole: "Levántate y vete, tú y tu casa, y reside donde puedas residir, porque el SEÑOR ha llamado al hambre que vendrá sobre la tierra por siete años." (2 Reyes 8:1)
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte; y oró al SEÑOR, y El le habló y le dio una señal. (2 Crónicas 32:24)
Avergüéncense, labradores, Giman, viñadores, Por el trigo y la cebada, Porque la cosecha del campo se ha perdido. (Joel 1:11)
Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay pestes o plagas, langosta o saltamontes, si su enemigo los sitia en la tierra de sus ciudades, cualquier plaga, cualquier enfermedad que haya , (1 Reyes 8:37)
Después de estos actos de fidelidad, Senaquerib, rey de Asiria, vino e invadió a Judá y sitió las ciudades fortificadas, y mandó conquistarlas para sí. (2 Crónicas 32:1)
¿Sufre alguien entre ustedes? Que haga oración. ¿Está alguien alegre? Que cante alabanzas. (Santiago 5:13)
Yo, por Mi parte, les haré esto: Pondré sobre ustedes terror repentino, tisis y fiebre que consuman los ojos y hagan desfallecer el alma. En vano sembrarán su semilla, pues sus enemigos la comerán. (Levítico 26:16)
Y traeré sobre ustedes una espada que ejecutará venganza a causa del pacto; y cuando se reúnan en sus ciudades, enviaré pestilencia entre ustedes, para que sean entregados en manos del enemigo. (Levítico 26:25)
Aconteció que en los días en que gobernaban los jueces, en Israel hubo hambre en el país. Y un hombre de Belén de Judá fue a residir en los campos de Moab con su mujer y sus dos hijos. (Rut 1:1)
Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa del SEÑOR, delante del atrio nuevo, (2 Crónicas 20:5)
Y hubo gran hambre en Samaria. La sitiaron de tal modo que la cabeza de un asno se vendía por ochenta siclos (912 gramos) de plata, y medio litro de estiércol de paloma por cinco siclos de plata. (2 Reyes 6:25)
Del humo salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder como tienen poder los escorpiones de la tierra. (Apocalipsis 9:3)
Lo que dejó la oruga, lo comió la langosta; Lo que dejó la langosta, lo comió el pulgón; Y lo que dejó el pulgón, lo comió el saltón. (Joel 1:4)
Entonces los compensaré por los años En que devoraban la langosta, El pulgón, el saltón y la oruga, Mi gran ejército, que envié contra ustedes. (Joel 2:25)
Y sucedió que en el año quinto del rey Roboam, debido a que ellos habían sido infieles al SEÑOR, Sisac, rey de Egipto, subió contra Jerusalén (2 Crónicas 12:2)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto, para traer la langosta, a fin de que suba sobre la tierra de Egipto y devore toda planta de la tierra, todo lo que el granizo ha dejado." (Éxodo 10:12)