Nueva Biblia Latinoamericana
Yo soy el SEÑOR su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto para que no fueran esclavos de ellos; rompí las varas de su yugo y los hice andar erguidos. (Levítico 26:13)
Pero si ustedes no Me obedecen y no ponen por obra todos estos mandamientos, (Levítico 26:14)
si desprecian Mis estatutos y si su alma aborrece Mis ordenanzas para no poner por obra todos Mis mandamientos, quebrantando así Mi pacto, (Levítico 26:15)
Yo, por Mi parte, les haré esto: Pondré sobre ustedes terror repentino, tisis y fiebre que consuman los ojos y hagan desfallecer el alma. En vano sembrarán su semilla, pues sus enemigos la comerán.
Fijaré Mi rostro contra ustedes, para que sean derrotados delante de sus enemigos; los que los aborrecen los dominarán y ustedes huirán sin que nadie los persiga. (Levítico 26:17)
Y si aun con todas estas cosas no Me obedecen, entonces los castigaré siete veces más por sus pecados. (Levítico 26:18)
También quebrantaré el orgullo de su poderío, y haré sus cielos como hierro y su tierra como bronce. (Levítico 26:19)

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Levítico 26:16 - Referencia Cruzada

Entonces vino el ángel del SEÑOR y se sentó debajo de la encina que estaba en Ofra, la cual pertenecía a Joás de Abiezer. Y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los Madianitas. (Jueces 6:11)
Todos sus días el impío se retuerce de dolor, Y contados están los años reservados para el tirano. (Job 15:20)
Esta será la plaga con que el SEÑOR herirá a todos los pueblos que han hecho guerra contra Jerusalén: se pudrirá su carne estando ellos aún de pie, y se pudrirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se pudrirá en su boca. (Zacarías 14:12)
Que yo siembre y otro coma, Y sean arrancadas mis cosechas. (Job 31:8)
Y entre esas naciones no hallarás descanso, ni habrá reposo para la planta de tu pie, sino que allí el SEÑOR te dará un corazón temeroso, desfallecimiento de ojos y desesperación de alma. (Deuteronomio 28:65)
Afuera traerá duelo la espada, Y dentro el terror, Tanto al joven como a la virgen, Al niño de pecho como al hombre encanecido. (Deuteronomio 32:25)
La flecha lo traspasa y sale por su espalda, Y la punta relumbrante por su hiel. Vienen sobre él terrores, (Job 20:25)
Pon a un impío sobre él, Y que un acusador esté a su diestra. (Salmos 109:6)
Cuando se dio este aviso a la casa de David: "Los Arameos han acampado en Efraín," se estremeció el corazón del rey y el corazón de su pueblo como se estremecen los árboles del bosque ante el viento. (Isaías 7:2)
Sólo queda encorvarse entre los cautivos O caer entre los muertos. Con todo eso, no se aparta Su ira, Y aún está Su mano extendida. (Isaías 10:4)
Porque sucedía que cuando los hijos de Israel sembraban, los Madianitas venían con los Amalecitas y los hijos del oriente y subían contra ellos. (Jueces 6:3)
El, pues, hizo terminar sus días en vanidad, Y sus años en terror súbito. (Salmos 78:33)
¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo! (Hebreos 10:31)
Tus hijos y tus hijas serán dados a otro pueblo, mientras tus ojos miran y desfallecen por ellos continuamente, pero no habrá nada que puedas hacer. (Deuteronomio 28:32)
No edificarán para que otro habite, Ni plantarán para que otro coma; Porque como los días de un árbol, así serán los días de Mi pueblo, Y Mis escogidos disfrutarán de la obra de sus manos. (Isaías 65:22)
El SEÑOR hará que la peste se te pegue hasta que te haya consumido de sobre la tierra adonde vas a entrar para poseerla. (Deuteronomio 28:21)
Siembran mucho, pero recogen poco; comen, pero no hay suficiente para que se sacien; beben, pero no hay suficiente para que se embriaguen; se visten, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota." (Hageo 1:6)
Porque así dice el SEÑOR: 'Te voy a convertir en terror para ti mismo y para todos tus amigos; ellos caerán por la espada de tus enemigos, y tus ojos lo verán. Entregaré a todo Judá en manos del rey de Babilonia, y él los llevará como desterrados a Babilonia y los matará a espada. (Jeremías 20:4)
Sembrarás, pero no segarás; Pisarás la oliva, pero no te ungirás con aceite, Y la uva, pero no beberás vino. (Miqueas 6:15)
Y tú, hijo de hombre, dile a la casa de Israel: 'Así han hablado: "Ciertamente nuestras transgresiones y nuestros pecados están sobre nosotros, y por ellos nos estamos consumiendo; ¿cómo, pues, podremos vivir?"' (Ezequiel 33:10)
Haré que sus viudas sean más numerosas Que la arena de los mares. Traeré contra la madre de sus jóvenes, Al destructor en pleno mediodía; De repente traeré sobre ella Angustia y pavor. (Jeremías 15:8)
Devorará tu cosecha y tu pan, Devorará a tus hijos y a tus hijas, Devorará tus ovejas y tus vacas, Devorará tus viñas y tus higueras; A espada destruirá tus ciudades fortificadas en que confías. (Jeremías 5:17)
Sin embargo, a algunos de los tuyos no cortaré de Mi altar para que tus ojos se consuman llorando y tu alma sufra; pero todos los nacidos en tu casa morirán en la flor de la juventud. (1 Samuel 2:33)
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¡Cómo son destruidos en un momento! Son totalmente consumidos por terrores repentinos. (Salmos 73:19)
Por todas partes lo atemorizan terrores, Y lo hostigan a cada paso. (Job 18:11)
Se comerá la cría de tu ganado y el fruto de tu suelo, hasta que seas destruido; tampoco te dejará grano, ni vino nuevo, ni aceite, ni el aumento de tu ganado, ni las crías de tu rebaño, hasta que te haya hecho perecer. (Deuteronomio 28:51)
Han sembrado trigo y han segado espinos, Se han esforzado sin provecho alguno. Avergüéncense, pues, de sus cosechas A causa de la ardiente ira del SEÑOR." (Jeremías 12:13)