Nueva Biblia Latinoamericana
El SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y capitán en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada. (2 Crónicas 32:21)
Así salvó el SEÑOR a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén de mano de Senaquerib, rey de Asiria, y de mano de todos los demás, y los guió por todas partes. (2 Crónicas 32:22)
Y muchos traían presentes al SEÑOR en Jerusalén y presentes valiosos a Ezequías, rey de Judá, de modo que después de esto fue engrandecido delante de todas las naciones. (2 Crónicas 32:23)
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte; y oró al SEÑOR, y El le habló y le dio una señal.
Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido, porque su corazón era orgulloso; por tanto, la ira vino sobre él, sobre Judá y sobre Jerusalén. (2 Crónicas 32:25)
Pero después Ezequías se humilló, quitando el orgullo de su corazón, tanto él como los habitantes de Jerusalén, de modo que no vino sobre ellos la ira del SEÑOR en los días de Ezequías. (2 Crónicas 32:26)
Ezequías tenía inmensas riquezas y honores. Hizo para sí depósitos para plata, oro, piedras preciosas, especias, escudos y toda clase de objetos de valor. (2 Crónicas 32:27)

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2 Crónicas 32:24 - Referencia Cruzada

En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Pon tu casa en orden, porque vas a morir y no vivirás.'" (Isaías 38:1)
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Pon tu casa en orden, porque morirás y no vivirás.'" (2 Reyes 20:1)
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