El poder de la resurrección
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El pasaje de Ezequiel 37 habla sobre la resurrección y tiene varias aplicaciones e interpretaciones. En primer lugar, tiene una aplicación histórica en la restauración del pueblo de Israel después de su exilio babilónico y su regreso a la tierra prometida. En segundo lugar, tiene una aplicación general para la iglesia de Jesucristo, que también puede ser vista como un Israel espiritual. La iglesia moderna, en muchos aspectos, está como un valle de huesos secos, muerta y sin poder, pero Dios nos ofrece la esperanza de ser restaurados y renovados por el Espíritu Santo. La resurrección de Jesucristo nos ofrece la victoria sobre la muerte, la promesa de nuestra propia resurrección y el poder para vivir una vida victoriosa en
La iglesia moderna está influenciada por la cultura y necesita una renovación en su entendimiento y santificación. La mayor parte del mundo no está interesada en lo que la iglesia tiene que decir, y la iglesia está sin poder en un mundo cada vez más corrupto. La única solución es una visitación del poder del Espíritu Santo en la iglesia. Dios quiere llevar a la iglesia a un nivel de desesperación y clamor por su gracia, y la iglesia debe aceptar que es como un valle de huesos secos que necesita la vida del Espíritu. Si la iglesia quiere tener un impacto en la ciudad y la comunidad que la rodea, necesita más manifestación del poder de Dios y menos declamación y sermones dominicales. Dios quiere usar la iglesia como una bomba explosiva para hacer cosas grandes en esta nación y ciudad.
El pastor habla sobre la importancia de buscar la presencia de Dios en nuestras vidas y clamar por su poder. Él dice que Dios quiere usar a la iglesia como una bomba explosiva para hacer grandes cosas en esta nación y en la ciudad de Boston. El pastor hace un llamado a entregar nuestras vidas al Señor y a prepararnos para recibir su dirección específica en nuestras vidas. También habla sobre la importancia de profetizar en el poder del Espíritu Santo y declarar la sanidad y liberación a los huesos secos en nuestras vidas. El pastor insta a la congregación a despojarse de cosas que nos alejan de Dios y a buscar su presencia con fervor.
El orador declara sanidad y el poder de Dios sobre la vida de las personas presentes. Invita a aquellos que quieran consagrarse a Dios y recibir su unción a venir al frente y clamar al Señor. Se ora por la comunidad y se pide un toque especial del Espíritu Santo para el pastor principal. Se finaliza con una canción y una oración de bendición.Del libro de Ezequiel, capítulo 37, le aclaraba a los hermanos del servicio de la mañana que nunca he predicado sobre este pasaje. Lo he usado en referencias pero es un pasaje tan conocido y nunca lo había usado como punto de partida para una predicación.
Pero esta semana cuando le pedí al Señor algo nuevo, diferente a lo típico de Semana Santa y de Domingo de Resurrección, me vino a la mente este pasaje del Valle de los Huesos Secos, uno de los pasajes más interesantes y más gráficos de toda la Escritura.