El dolor psíquico, emocional y psicológico de Jesús
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En Isaías 53 vemos la profecía de la crucifixión y el padecimiento de Jesús cientos de años antes de que ocurriera. Isaías describe cada aspecto del sufrimiento de Jesús, desde su rechazo por su propia gente hasta su agonía psicológica y emocional durante su vida. El Señor caminó por la tierra siendo un ser solitario, incomprendido y despreciado. Pero en la cruz, Él asumió toda la carga del pecado de la humanidad, sufriendo un dolor que solo unos hombros infinitos como los de Él, divinos, podían soportar. Todos pecamos, todos escondimos el rostro de Él y no lo estimamos como debíamos. Pero cada vez que adoramos al Señor, le damos la estima que Él merece y corregimos esa falta imperdonable de no haberlo estimado como debíamos. El pueblo de Dios debe ser un pueblo de adoradores, dándole a Jesús la gloria y honra que Él merece.
El autor habla sobre la importancia de recordar el sacrificio de Jesús en la cruz durante la Semana Santa y en nuestra vida diaria. Jesús compró nuestra salvación a través de su sufrimiento y muerte, y también nos dio bendiciones y esperanza en esta vida. El autor enfatiza que no hay nada que podamos hacer que sea suficiente para cubrir la deuda que tenemos con Jesús, pero debemos vivir una vida de entrega y servicio a él. También hace hincapié en que nuestra verdadera morada y destino está después de la muerte, y que la eternidad es nuestro destino como creyentes. El autor invita a los lectores a sellar lo que han escuchado en sus corazones y agradecer a Dios por sus bendiciones y por la comunidad de creyentes.Permítanme meditar un poquito con ustedes acerca de un tema de la Escritura, que nos enfoca en la crucifixión de Jesús, su sacrificio en la cruz. Vaya conmigo rápidamente al capítulo 53 de Isaías y allí vemos este pasaje que es tan conocido acerca de la crucifixión y el padecimiento de Jesús. Vamos a leer, yo creo que simplemente leer este pasaje nos edifica tanto ya y nos introduce en el centro mismo del significado de la pasión de Jesús. Dice en el versículo 3:
“…Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos…”