Sintiendo el dolor como Jesús
Milagros García KlibanskySi vamos hasta la tumba de Lázaro, vemos un Jesús que sufre y encontramos el versículo más corto de la Biblia: Jesús lloró. (Juan 11.35) Pero que interesante que un poco antes, cuando María le reclama por su demora en llegar podemos leer: "Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió"
Juan 11.33
Era costumbre de la época lamentarse en voz alta y de forma incontenible, pero no fue el caso de Jesús. Él derrama lágrimas de dolor por la muerte de Lázaro porque Él podía comprender el dolor humano (Isaías 53:3); Una familia temerosa de Dios y bendecida por Él se encontraba en duelo. La gracia nos sostiene, pero no evita el duelo en el corazón, más si en los días buenos nos postramos a los pies de Cristo, podemos llegar a su presencia en un día de dolor y hallar consuelo.