¿Qué tienes tú que no tengo yo?
Faustino de Jesús Zamora VargasHace algunos años un amigo, sorprendido por los evidentes cambios que Dios estaba generando en mi vida, me preguntó sin mucho rodeo: ¿Qué tiene tu religión que tú la haces tan especial, que te pasas el día hablando de Jesús hasta el aburrimiento? ¿Qué tienes tú que no tengo yo? La respuesta para mí fue sencilla.
¡Cristo!, le contesté y él me puso una cara como la del Joker del juego de barajas americanas. Traté de explicarle de la manera más sencilla posible las Buenas Nuevas, le hablé de amigos comunes que habían encontrado en Cristo la luz para sus vidas apagadas por el pecado.