Llamado para testificar

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RESUMEN: El mensaje de la Iglesia debe ser compartido a través de testimonios personales y encuentros cara a cara. Debemos invertir en las personas antes de invitarlas a Cristo, compartiendo poco a poco nuestro testimonio. Compartir nuestra historia con los demás nos dará un gozo completo. La historia de la Biblia nos muestra que Dios busca a los perdidos y los ama celosamente. Debemos mantener el pedacito del Evangelio que habla acerca del amor de Dios que persigue a la persona perdida.

En este sermón, el autor habla sobre la importancia de compartir nuestro testimonio y el Evangelio con los demás. El amor de Dios persigue a los perdidos y nosotros también debemos buscar a aquellos que necesitan el amor de Dios. El autor sugiere que escribamos un resumen de nuestra experiencia con Dios, el pecado, Jesús, la gracia y la oración de salvación para poder compartirlo con otros de manera más clara y personal. También comparte una historia de una persona que se sintió amada por Dios después de haber sido tatuada con la frase "no amada, no deseada".

La medida del éxito de una Iglesia es a través del testimonio de la comunidad de los santos, la historia, el relato del pueblo. Así que escuchando los relatos y los testimonios de los santos hoy entre ustedes pienso que su Congregación tiene una gran riqueza, una gran riqueza entre ustedes y mucho tesoro.

La Escritura dice que donde esté tu tesoro allí también estará tu corazón y la historia de la Iglesia que ustedes tienen y que son como Congregación necesita decirse y declararse allá afuera también. El edificio no debe ser como un contenedor como una cesta, un cesto que esté por encima un almud escondiendo nuestra vida sino que el Señor Jesucristo dijo: ustedes son la luz del mundo.