Sin amor todo es en vano
Mercedes López-MirandaEste año, más que nunca, Dios me ha llevado a pensar y meditar sobre el concepto de amor. Sabes, es posible que a veces cuando llegas a cierta edad en tu vida comiences a evaluar tu vida y a pensar en ella y comiences a pensar particularmente en ciertos aspectos de tu vida. También es este año que llegamos a los 25 años de matrimonio, celebramos nuestro 25 aniversario. También fue el año en que se casó una de nuestras hijas. Y la primera vez que estamos experimentando el sentimiento, la gran alegría de ser abuelos. Y siempre nos lleva a pensar cómo llegué a ese punto y también a pensar en el futuro.
Y he descubierto que el mayor tesoro que tengo es el amor de mi Padre celestial. La conciencia de su presencia en mi vida, el hecho de que él es el piloto de mi planicie, por así decirlo, y que todos los aspectos de mi vida están bajo su control, que no hay nada que escape a su vigilancia, incluso lo que yo no veo que Dios definitivamente puede ver. Y quiero decirles esta noche que el amor de Dios nunca cambia. Siempre ha estado en tu vida y seguirá estando en tu vida. Ninguno de nosotros surgió como un error y ninguno de nosotros se aleja ni por un momento de la mirada amorosa de nuestro Dios.