Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando ya habían pasado, Elías le dijo a Eliseo: "Pide lo que quieras que yo haga por ti antes de que yo sea separado de ti." Y Eliseo le respondió: "Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí." (2 Reyes 2:9)
Elías le dijo: "Has pedido una cosa difícil. Sin embargo, si me ves cuando sea llevado de tu lado, así te sucederá; pero si no, no será así." (2 Reyes 2:10)
Mientras ellos iban andando y hablando, de pronto, apareció un carro de fuego y caballos de fuego que separó a los dos. Y Elías subió al cielo en un torbellino. (2 Reyes 2:11)
Eliseo lo vio y clamó: "Padre mío, padre mío, los carros de Israel y su gente de a caballo." Y no lo vio más. Entonces tomó sus vestidos y los rasgó en dos pedazos.
También recogió el manto de Elías que se le había caído, y regresó y se paró a la orilla del Jordán. (2 Reyes 2:13)
Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: "¿Dónde está el SEÑOR, el Dios de Elías?" Y cuando él golpeó también las aguas, éstas se dividieron a uno y a otro lado, y Eliseo pasó. (2 Reyes 2:14)
Cuando lo vieron los hijos de los profetas que estaban en Jericó frente a él , dijeron: "El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo." Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él, (2 Reyes 2:15)

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2 Reyes 2:12 - Referencia Cruzada

Entonces Job se levantó, rasgó su manto, se rasuró la cabeza, y postrándose en tierra, adoró, (Job 1:20)
Cuando Eliseo se enfermó con la enfermedad de la cual había de morir, Joás, rey de Israel, descendió a él y lloró sobre su rostro, y dijo: "¡Padre mío, padre mío, los carros de Israel y sus hombres de a caballo!" (2 Reyes 13:14)
Por tanto, dice: "CUANDO ASCENDIO A LO ALTO, LLEVO CAUTIVA UN GRAN NUMERO DE CAUTIVOS, Y DIO DONES A LOS HOMBRES." (Efesios 4:8)
Por la bendición de los rectos, se enaltece la ciudad, Pero por la boca de los impíos, es derribada. (Proverbios 11:11)
Y yo me dije: "Mejor es la sabiduría que la fuerza." Pero la sabiduría del pobre se desprecia Y no se presta atención a sus palabras. (Eclesiastés 9:16)
Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: "Vayamos, pues, hasta Belén (Casa del Pan) y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber." (Lucas 2:15)
diciendo: 'No temas, Pablo; has de comparecer ante el César; pero ahora, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.' (Hechos 27:24)
Porque asimismo, los que estamos en esta tienda, gemimos agobiados, pues no queremos ser desvestidos, sino vestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. (2 Corintios 5:4)
Nadie ha subido al cielo, sino Aquél que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo. (Juan 3:13)
Algunos hombres piadosos sepultaron a Esteban y lloraron a gran voz por él. (Hechos 8:2)
Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo. (Lucas 24:51)
Entonces ellos oyeron una gran voz del cielo que les decía: "Suban acá." Y subieron al cielo en la nube, y sus enemigos los vieron. (Apocalipsis 11:12)
El librará aun al que no es inocente, Que será librado por la pureza de tus manos." (Job 22:30)
Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. (Marcus 16:19)
El justo perece, y no hay quien se preocupe; Los hombres piadosos son arrebatados, sin que nadie comprenda. Porque el justo es arrebatado ante el mal, (Isaías 57:1)
Después de haber dicho estas cosas, fue elevado mientras ellos miraban, y una nube Lo recibió y Lo ocultó de sus ojos. (Hechos 1:9)
La sabiduría hace más fuerte al sabio Que diez gobernantes que haya en una ciudad. (Eclesiastés 7:19)
¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién recogió los vientos en Sus puños? ¿Quién envolvió las aguas en Su manto? ¿Quién estableció todos los confines de la tierra? ¿Cuál es Su nombre o el nombre de Su hijo? Ciertamente tú lo sabes. (Proverbios 30:4)
Tal vez el SEÑOR tu Dios oirá las palabras del Rabsaces, a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y lo reprenderá por las palabras que el SEÑOR tu Dios ha oído. Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda.'" (Isaías 37:4)
Y Ezequías oró al SEÑOR, y dijo: (Isaías 37:15)
Pues, en verdad, en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial; (2 Corintios 5:2)
Entonces Isaías, hijo de Amoz, envió a decir a Ezequías: "Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Por cuanto Me has rogado acerca de Senaquerib, rey de Asiria, (Isaías 37:21)