Nueva Biblia Latinoamericana
No te traía lo despedazado por las fieras. Yo cargaba con la pérdida. Tú lo demandabas de mi mano, tanto lo robado de día como lo robado de noche. (Génesis 31:39)
Estaba yo que de día el calor me consumía y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. (Génesis 31:40)
Estos veinte años he estado en tu casa. Catorce años te serví por tus dos hijas y seis por tu rebaño, y diez veces cambiaste mi salario. (Génesis 31:41)
Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham, y temor de Isaac, no hubiera estado conmigo, ciertamente me hubieras enviado ahora con las manos vacías. Pero Dios ha visto mi aflicción y la labor de mis manos, y anoche hizo justicia."
Respondió Labán a Jacob: "Las hijas son mis hijas, y los hijos mis hijos, y los rebaños mis rebaños, y todo lo que ves es mío. ¿Pero qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas dieron a luz? (Génesis 31:43)
Ahora bien, ven, hagamos un pacto tú y yo y que sirva de testimonio entre los dos." (Génesis 31:44)
Entonces Jacob tomó una piedra y la levantó como señal. (Génesis 31:45)

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Génesis 31:42 - Referencia Cruzada

Tengo poder para hacerte daño, pero anoche el Dios de tu padre me dijo: 'De ningún modo hables a Jacob ni bien ni mal.' (Génesis 31:29)
El Dios de Abraham y el Dios de Nacor, Dios de sus padres, juzgue entre nosotros." Entonces Jacob juró por el que temía su padre Isaac. (Génesis 31:53)
Y el SEÑOR dijo: "Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos. (Éxodo 3:7)
y les dijo: "Veo que el semblante de su padre no es amigable para conmigo como antes. Pero el Dios de mi padre ha estado conmigo. (Génesis 31:5)
Pero el SEÑOR descendió para ver la ciudad y la torre que habían edificado los hijos de los hombres. (Génesis 11:5)
Y concibió Lea y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Rubén (Vean, un hijo), pues dijo: "Por cuanto el SEÑOR ha visto mi aflicción, sin duda ahora mi marido me amará." (Génesis 29:32)
Y David salió a su encuentro, y les dijo: "Si vienen a mí en paz para ayudarme, mi corazón se unirá con ustedes; pero si vienen para entregarme a mis enemigos, ya que no hay maldad en mis manos, que el Dios de nuestros padres lo vea y decida." (1 Crónicas 12:17)
Pero cuando el arcángel Miguel luchaba contra el diablo y discutía acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: "El Señor te reprenda." (Judas 1:9)
Pero Dios vino a Labán Arameo en sueños durante la noche, y le dijo: "De ningún modo hables a Jacob ni bien ni mal." (Génesis 31:24)
Al SEÑOR de los ejércitos es a quien ustedes deben tener por santo. Sea El su temor, Y sea El su terror. (Isaías 8:13)
Me gozaré y me alegraré en Tu misericordia, Porque Tú has visto mi aflicción; Has conocido las angustias de mi alma, (Salmos 31:7)
El ángel del SEÑOR le dijo además: "Has concebido Y darás a luz un hijo; Y le llamarás Ismael, Porque el SEÑOR ha oído tu aflicción. (Génesis 16:11)
Hagan votos ustedes al SEÑOR su Dios, y cúmplanlos ; Todos los que están alrededor de El traigan presentes al que debe ser temido. (Salmos 76:11)
Cántico de ascenso gradual; de David. "Si el SEÑOR no hubiera estado a nuestro favor," Que lo diga ahora Israel. (Salmos 124:1)
Isaac tembló con un estremecimiento muy grande, y dijo: "¿Quién fue entonces el que trajo caza, antes de que tú vinieras, y me la trajo y yo comí de todo, y lo bendije? Sí, y bendito será." (Génesis 27:33)
Agar llamó el nombre del SEÑOR que le había hablado: "Tú eres un Dios que ve"; porque dijo: "¿Estoy todavía con vida después de ver a Dios?" (Génesis 16:13)
Y él dijo: 'Levanta ahora los ojos y ve que todos los machos cabríos que están cubriendo las hembras son rayados, moteados y abigarrados, pues yo he visto todo lo que Labán te ha hecho. (Génesis 31:12)