Nueva Biblia Latinoamericana
he hecho, pues, conforme a tus palabras. Te he dado un corazón sabio y entendido, de modo que no ha habido ninguno como tú antes de ti, ni se levantará ninguno como tú después de ti. (1 Reyes 3:12)
También te he dado lo que no has pedido, tanto riquezas como gloria, de modo que no habrá entre los reyes ninguno como tú en todos tus días. (1 Reyes 3:13)
Y si andas en Mis caminos, guardando Mis estatutos y Mis mandamientos como tu padre David anduvo, entonces prolongaré tus días." (1 Reyes 3:14)
Salomón se despertó y vio que había sido un sueño. Entró en Jerusalén y se puso delante del arca del pacto del SEÑOR. Ofreció holocaustos e hizo ofrendas de paz y también dio un banquete para todos sus siervos.
Por ese tiempo dos mujeres que eran rameras, vinieron al rey y se presentaron delante de él. (1 Reyes 3:16)
Y una de las mujeres dijo: "Oh, mi señor, yo y esta mujer vivimos en la misma casa; y yo di a luz estando con ella en la casa. (1 Reyes 3:17)
Y sucedió que al tercer día después de dar yo a luz, esta mujer también dio a luz; estábamos juntas, nadie de fuera estaba con nosotras en la casa, solamente nosotras dos. (1 Reyes 3:18)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Reyes 3:15":

Omar Soto
El corazón de Dios para su casa
En este artículo se habla sobre la importancia de entender la intención de Dios para su casa, su iglesia, y cómo podemos experimentar su amor y protección bajo su cobertura divina. El autor también enfatiza la necesidad de prestar atención a las palabras de Dios y estar dispuestos a recibir su disciplina si es necesario.


Dr. Roberto Miranda
Vivir en tiempos de normalidad
En este sermón, el pastor habla sobre la historia de la Sunamita y la importancia de buscar a Dios con pasión y persistencia, así como de bendecir y apoyar a la iglesia. También se centra en el liderazgo espiritual de los hombres y la generosidad en la iglesia, y destaca la bendición que viene al preferir a Dios sobre todas las cosas.


1 Reyes 3:15 - Referencia Cruzada

Y sucedió que al tercer día, que era el día del cumpleaños de Faraón, éste hizo un banquete para todos sus siervos, y levantó la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos (al invitarlos al banquete) en medio de sus siervos. (Génesis 40:20)
Salomón consagró también la parte central del atrio que estaba delante de la casa del SEÑOR, pues allí había ofrecido los holocaustos y la grasa de las ofrendas de paz, porque el altar de bronce que Salomón había hecho no podía contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grasa. (2 Crónicas 7:7)
Y el rey Salomón ofreció un sacrificio de 22,000 bueyes y 120,000 ovejas. Así dedicaron la casa de Dios, el rey y todo el pueblo. (2 Crónicas 7:5)
Entonces Ezequías habló al corazón de todos los Levitas que mostraban buen entendimiento en las cosas del SEÑOR. Y comieron durante los siete días señalados, sacrificando ofrendas de paz y dando gracias al SEÑOR, Dios de sus padres. (2 Crónicas 30:22)
Si alguien ofrece su ofrenda como sacrificio de las ofrendas de paz, si la ofrece del ganado, sea macho o hembra, la ofrecerá sin defecto delante del SEÑOR. (Levítico 3:1)
Y Salomón ofreció al SEÑOR como sacrificio de las ofrendas de paz, 22,000 bueyes y 120,000 ovejas. Así dedicaron la casa del SEÑOR, el rey y todos los Israelitas. (1 Reyes 8:63)
Llegó un día oportuno, cuando Herodes, siendo su cumpleaños, ofreció un banquete a sus nobles y comandantes y a los principales de Galilea; (Marcus 6:21)
Y las espigas menudas devoraron a las siete espigas gruesas y llenas. Entonces Faraón despertó, y resultó que era un sueño. (Génesis 41:7)
Esta es la ley del sacrificio de la ofrenda de paz que será ofrecido al SEÑOR: (Levítico 7:11)
Así Salomón celebró la fiesta en aquella ocasión, y todo Israel con él, una gran asamblea desde la entrada de Hamat hasta el torrente de Egipto, delante del SEÑOR nuestro Dios, por siete días y siete días más, o sea catorce días. (1 Reyes 8:65)
Luego ofreció Jacob un sacrificio en el monte, y llamó a sus parientes a comer. Comieron, y pasaron la noche en el monte. (Génesis 31:54)
El arca de Dios la trajeron y la colocaron en medio de la tienda que David había levantado para ella, y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Dios. (1 Crónicas 16:1)
En esto me desperté y miré, y mi sueño me resultó agradable. (Jeremías 31:26)
en el año tercero de su reinado, ofreció un banquete para todos sus príncipes y servidores, estando en su presencia los oficiales del ejército de Persia y Media, los nobles y los príncipes de sus provincias. (Ester 1:3)
Metieron el arca del SEÑOR y la colocaron en su lugar dentro de la tienda que David había levantado para ella, y David ofreció holocaustos y ofrendas de paz delante del SEÑOR. (2 Samuel 6:17)
Belsasar, rey de Babilonia ofreció un gran banquete a mil de sus nobles, y en presencia de los mil se puso a beber vino. (Daniel 5:1)