Nueva Biblia Latinoamericana
Da, pues, a Tu siervo un corazón con entendimiento para juzgar a Tu pueblo y para discernir entre el bien y el mal. Pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo Tuyo tan grande?" (1 Reyes 3:9)
Fue del agrado a los ojos del Señor que Salomón pidiera esto. (1 Reyes 3:10)
Y Dios le dijo: "Porque has pedido esto y no has pedido para ti larga vida, ni has pedido para ti riquezas, ni has pedido la vida de tus enemigos, sino que has pedido para ti inteligencia para administrar justicia, (1 Reyes 3:11)
he hecho, pues, conforme a tus palabras. Te he dado un corazón sabio y entendido, de modo que no ha habido ninguno como tú antes de ti, ni se levantará ninguno como tú después de ti.
También te he dado lo que no has pedido, tanto riquezas como gloria, de modo que no habrá entre los reyes ninguno como tú en todos tus días. (1 Reyes 3:13)
Y si andas en Mis caminos, guardando Mis estatutos y Mis mandamientos como tu padre David anduvo, entonces prolongaré tus días." (1 Reyes 3:14)
Salomón se despertó y vio que había sido un sueño. Entró en Jerusalén y se puso delante del arca del pacto del SEÑOR. Ofreció holocaustos e hizo ofrendas de paz y también dio un banquete para todos sus siervos. (1 Reyes 3:15)

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1 Reyes 3:12 - Referencia Cruzada

en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. (Colosenses 2:3)
Pero ahora, no lo dejes sin castigo, porque eres hombre sabio. Sabrás lo que debes hacer con él y harás que desciendan sus canas con sangre al Seol." (1 Reyes 2:9)
El SEÑOR dio sabiduría a Salomón, tal como le había prometido, y hubo paz entre Hiram y Salomón, y los dos hicieron un pacto. (1 Reyes 5:12)
De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos 8:26)
Esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, El nos oye. (1 Juan 5:14)
Y Salomón contestó todas sus preguntas; no hubo nada tan difícil que el rey no pudiera explicárselo. (1 Reyes 10:3)
Haz, pues, conforme a tu sabiduría, y no permitas que sus canas desciendan al Seol (región de los muertos) en paz. (1 Reyes 2:6)
porque Yo les daré a ustedes palabras y sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. (Lucas 21:15)
Oh SEÑOR, Tú has oído el deseo de los humildes; Tú fortalecerás su corazón e inclinarás Tu oído (Salmos 10:17)
Dios dio a Salomón sabiduría, gran discernimiento y amplitud de corazón como la arena que está a la orilla del mar. (1 Reyes 4:29)
Y dijo Dios a Salomón: "Por cuanto esto estaba en tu corazón, y no has pedido riquezas, ni bienes, ni gloria, ni la vida de los que te odian, ni aun has pedido larga vida, sino que has pedido para ti sabiduría y conocimiento para poder gobernar a Mi pueblo sobre el cual te he hecho rey, (2 Crónicas 1:11)
Y apliqué mi corazón a buscar e investigar con sabiduría todo lo que se ha hecho bajo el cielo. Tarea dolorosa dada por Dios a los hijos de los hombres para ser afligidos con ella. (Eclesiastés 1:13)
Entonces dijo al rey: "Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría. (2 Crónicas 9:5)
Y sucederá que antes que ellos clamen, Yo responderé; aún estarán hablando, y Yo habré oído. (Isaías 65:24)
Yo me dije: "Yo he engrandecido y aumentado en sabiduría más que todos los que estuvieron antes de mí sobre Jerusalén; mi corazón ha contemplado mucha sabiduría y conocimiento." (Eclesiastés 1:16)
Cuando todo Israel oyó del juicio que el rey había pronunciado, temieron (respetaron) al rey, porque vieron que la sabiduría de Dios estaba en él para administrar justicia. (1 Reyes 3:28)
Así el rey Salomón llegó a ser más grande que todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría. (1 Reyes 10:23)
Y añadió Hiram: "Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que ha hecho los cielos y la tierra, que ha dado al rey David un hijo sabio, dotado de prudencia y entendimiento, que edificará una casa para el SEÑOR y un palacio real para sí. (2 Crónicas 2:12)
La Reina del Sur se levantará con esta generación en el juicio y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y miren, algo más grande que Salomón está aquí. (Mateo 12:42)