Nueva Biblia Latinoamericana
Y las vacas de mal aspecto y flacas devoraron las siete vacas de hermoso aspecto y gordas. Entonces Faraón se despertó. (Génesis 41:4)
Se quedó dormido y soñó por segunda vez. Vio que siete espigas llenas y buenas crecían en una sola caña, (Génesis 41:5)
y que siete espigas, menudas y quemadas por el viento del este, brotaron después de aquéllas. (Génesis 41:6)
Y las espigas menudas devoraron a las siete espigas gruesas y llenas. Entonces Faraón despertó, y resultó que era un sueño.
Y por la mañana su espíritu estaba turbado, y mandó llamar a todos los magos (sacerdotes adivinos), y a todos sus sabios de Egipto. Faraón les contó sus sueños, pero no hubo quien se los pudiera interpretar a Faraón. (Génesis 41:8)
Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón: "Quisiera hablar hoy de mis faltas. (Génesis 41:9)
Cuando Faraón se enojó con sus siervos y me puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia, a mí y al jefe de los panaderos, (Génesis 41:10)

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Génesis 41:7 - Referencia Cruzada

José tuvo un sueño y cuando se lo contó a sus hermanos, ellos lo odiaron aún más. (Génesis 37:5)
Pero Dios vino a Abimelec en un sueño de noche, y le dijo: "Tú eres hombre muerto por razón de la mujer que has tomado, pues está casada." (Génesis 20:3)