a todo el que prepare su corazón para buscar a Dios el SEÑOR, Dios de sus padres, aunque no lo haga conforme a los ritos de purificación del santuario."
(2 Crónicas 30:19)
Y oyó el SEÑOR a Ezequías y sanó al pueblo.
(2 Crónicas 30:20)
Los Israelitas que se hallaban en Jerusalén celebraron con gran alegría la Fiesta de los Panes sin Levadura por siete días; y los Levitas y los sacerdotes alababan al SEÑOR día tras día, cantando al SEÑOR con instrumentos resonantes.
(2 Crónicas 30:21)
Entonces Ezequías habló al corazón de todos los Levitas que mostraban buen entendimiento en las cosas del SEÑOR. Y comieron durante los siete días señalados, sacrificando ofrendas de paz y dando gracias al SEÑOR, Dios de sus padres.
Toda la asamblea determinó celebrar la fiesta otros siete días; y celebraron los siete días con alegría.
(2 Crónicas 30:23)
Porque Ezequías, rey de Judá, había contribuido a la asamblea 1,000 novillos y 7,000 ovejas; y los príncipes habían contribuido a la asamblea 1,000 novillos y 10,000 ovejas; y gran número de sacerdotes se santificaron.
(2 Crónicas 30:24)
Y se regocijó toda la asamblea de Judá, junto con los sacerdotes, los Levitas y todo el pueblo que vino de Israel, tanto los peregrinos que vinieron de la tierra de Israel como los que habitaban en Judá.
(2 Crónicas 30:25)
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2 Crónicas 30:22 - Referencia Cruzada
Por muchos días Israel estuvo sin el Dios verdadero y sin sacerdote que enseñara, y sin ley.
(2 Crónicas 15:3)
Te presentarás al sacerdote que esté en funciones en esos días y le dirás: 'Declaro hoy al SEÑOR mi Dios que he entrado en la tierra que el SEÑOR juró a nuestros padres que nos daría.'
(Deuteronomio 26:3)
Ellos enseñarán Tus ordenanzas a Jacob Y Tu ley a Israel. Pondrán incienso delante de Ti, Y holocaustos perfectos sobre Tu altar.
(Deuteronomio 33:10)
También dijo a los Levitas que enseñaban a todo Israel y que estaban consagrados al SEÑOR: "Pongan el arca santa en la casa que edificó Salomón, hijo de David, rey de Israel. No será más una carga sobre sus hombros. Ahora sirvan al SEÑOR su Dios y a Su pueblo Israel.
(2 Crónicas 35:3)
Esdras leyó del Libro de la Ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último día. Celebraron la fiesta siete días, y al octavo día hubo una asamblea solemne según lo establecido.
(Nehemías 8:18)
Porque el SEÑOR da sabiduría, De Su boca vienen el conocimiento y la inteligencia.
(Proverbios 2:6)
Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha (toda) paciencia e instrucción.
(2 Timoteo 4:2)
Puestos de pie, cada uno en su lugar, una cuarta parte del día estuvieron leyendo en el Libro de la Ley del SEÑOR su Dios, y otra cuarta parte, estuvieron confesando y adorando al SEÑOR su Dios.
(Nehemías 9:3)
Ellos enseñaron a la gente en Judá, teniendo consigo el Libro de la Ley del SEÑOR. Recorrieron todas las ciudades de Judá y enseñaron al pueblo.
(2 Crónicas 17:9)
Pues Dios, que dijo: "De las tinieblas resplandecerá la luz," es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo.
(2 Corintios 4:6)
Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por El lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,
(Filipenses 3:8)
También Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán, Pelaías, y los Levitas, explicaban la ley al pueblo mientras el pueblo permanecía en su lugar.
(Nehemías 8:7)
Por tanto, voy a seducirla, Llevarla al desierto, Y hablarle al corazón.
(Oseas 2:14)
porque Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del SEÑOR, y a practicarla, y a enseñar Sus estatutos y ordenanzas en Israel.
(Esdras 7:10)
Escuchen, porque hablaré cosas excelentes, Y con el abrir de mis labios rectitud.
(Proverbios 8:6)
Ahora pues, confiesen al SEÑOR, Dios de sus padres, y hagan Su voluntad; sepárense de los pueblos de esta tierra y de las mujeres extranjeras."
(Esdras 10:11)
Y ésta es la vida eterna: que Te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
(Juan 17:3)
Puso también oficiales militares sobre el pueblo, los reunió a su lado en la plaza a la puerta de la ciudad y les habló dándoles ánimo:
(2 Crónicas 32:6)
Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría que posees de tu Dios, nombra magistrados y jueces para juzgar a todo el pueblo que está en la provincia más allá del Río, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y a cualquiera que las ignore, se las enseñarás.
(Esdras 7:25)
Consuelen, consuelen a Mi pueblo," dice su Dios.
(Isaías 40:1)