Nueva Biblia Latinoamericana
David danzaba con toda su fuerza delante del SEÑOR, y estaba vestido con un efod de lino. (2 Samuel 6:14)
David y toda la casa de Israel hacían subir el arca del SEÑOR con aclamación y sonido de trompeta. (2 Samuel 6:15)
Sucedió que cuando el arca del SEÑOR entraba a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, miró desde la ventana y vio al rey David saltando y danzando delante del SEÑOR, y lo despreció en su corazón. (2 Samuel 6:16)
Metieron el arca del SEÑOR y la colocaron en su lugar dentro de la tienda que David había levantado para ella, y David ofreció holocaustos y ofrendas de paz delante del SEÑOR.
Cuando David terminó de ofrecer el holocausto y las ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR de los ejércitos. (2 Samuel 6:18)
Después repartió a todo el pueblo, a toda la multitud de Israel, tanto a hombres como a mujeres, una torta de pan, una de dátiles y una de pasas a cada uno. Entonces todo el pueblo se fue, cada uno a su casa. (2 Samuel 6:19)
Pero al regresar David para bendecir su casa, Mical, hija de Saúl, salió al encuentro de David, y le dijo: "¡Cómo se ha distinguido hoy el rey de Israel! Se descubrió hoy ante los ojos de las criadas de sus siervos, como se descubriría sin decoro un insensato." (2 Samuel 6:20)

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2 Samuel 6:17 - Referencia Cruzada

El rey Salomón y toda la congregación de Israel que estaba reunida ante él, estaban con él delante del arca, sacrificando tantas ovejas y bueyes que no se podían contar ni numerar. (1 Reyes 8:5)
El arca de Dios la trajeron y la colocaron en medio de la tienda que David había levantado para ella, y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Dios. (1 Crónicas 16:1)
Y el rey Salomón ofreció un sacrificio de 22,000 bueyes y 120,000 ovejas. Así dedicaron la casa de Dios, el rey y todo el pueblo. (2 Crónicas 7:5)
Entonces el rey y todo Israel con él ofrecieron sacrificios delante del SEÑOR. (1 Reyes 8:62)
Y el rey Salomón y toda la congregación de Israel, que estaba reunida con él delante del arca, sacrificaban tantas ovejas y bueyes que no se podían contar ni numerar. (2 Crónicas 5:6)
Los Israelitas, los sacerdotes, los Levitas y los demás desterrados, celebraron con júbilo la dedicación de esta casa de Dios. (Esdras 6:16)
Pero David había traído el arca de Dios de Quiriat Jearim al lugar que había preparado para ella, porque le había levantado una tienda en Jerusalén. (2 Crónicas 1:4)
David hizo casas para sí en la ciudad de David, y preparó un lugar para el arca de Dios y levantó una tienda para ella. (1 Crónicas 15:1)
Levántate, SEÑOR, al lugar de Tu reposo; Tú y el arca de Tu poder. (Salmos 132:8)