Nueva Biblia Latinoamericana
Y Salomón contestó todas sus preguntas; no hubo nada tan difícil que Salomón no pudiera explicárselo. (2 Crónicas 9:2)
Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado, (2 Crónicas 9:3)
los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos y sus vestiduras, y la escalinata por la cual él subía a la casa del SEÑOR, se quedó asombrada. (2 Crónicas 9:4)
Entonces dijo al rey: "Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría.
Pero yo no creía lo que me decían, hasta que he venido y mis ojos lo han visto; no se me había contado ni la mitad de la grandeza de su sabiduría. Usted supera todo lo que había oído. (2 Crónicas 9:6)
Bienaventurados sus hombres, bienaventurados estos sus siervos que están delante de usted continuamente y oyen su sabiduría. (2 Crónicas 9:7)
Bendito sea el SEÑOR su Dios que se agradó en usted, poniéndole sobre Su trono como rey para el SEÑOR su Dios; porque su Dios amó a Israel afirmándolo para siempre, por lo cual le ha puesto por rey sobre ellos para hacer derecho y justicia." (2 Crónicas 9:8)

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2 Crónicas 9:5 - Referencia Cruzada

Entonces le dijo al rey: "¡Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría! (1 Reyes 10:6)