Nueva Biblia Latinoamericana
Tú me has dado también el escudo de Tu salvación, Y Tu ayuda me engrandece. (2 Samuel 22:36)
Ensanchas mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado. (2 Samuel 22:37)
Perseguí a mis enemigos y los destruí, Y no me volví hasta acabarlos. (2 Samuel 22:38)
Los he consumido y los he destrozado, y no pudieron levantarse; Cayeron debajo de mis pies.
Pues Tú me has ceñido con fuerzas para la batalla; Has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron. (2 Samuel 22:40)
También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Y destruí a los que me odiaban. (2 Samuel 22:41)
Clamaron, pero no hubo quién los salvara; Aun al SEÑOR clamaron, mas no les respondió. (2 Samuel 22:42)

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2 Samuel 22:39 - Referencia Cruzada

Todas las naciones me rodearon; En el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí. (Salmos 118:10)
Salmo de David. Dice el SEÑOR a mi Señor: "Siéntate a Mi diestra, Hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies." (Salmos 110:1)
Perseguí a mis enemigos y los alcancé; Y no me volví hasta acabarlos. (Salmos 18:37)
Y ustedes pisotearán a los impíos, pues ellos serán ceniza bajo las plantas de sus pies el día en que Yo actúe," dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 4:3)
El Señor está a Tu diestra; Quebrantará reyes en el día de Su ira. (Salmos 110:5)
Porque viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como paja; y el día que va a venir les prenderá fuego," dice el SEÑOR de los ejércitos "que no les dejará ni raíz ni rama. (Malaquías 4:1)