Nueva Biblia Latinoamericana
Para anunciar cuán recto es el SEÑOR; El es mi Roca, y que en El no hay injusticia. (Salmos 92:15)
El SEÑOR reina, vestido está de majestad; El SEÑOR se ha vestido y ceñido de poder; Ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible. (Salmos 93:1)
Desde la antigüedad está establecido Tu trono; Tú eres desde la eternidad. (Salmos 93:2)
Los torrentes han alzado, oh SEÑOR, Los torrentes han alzado su voz; Los torrentes alzan sus batientes olas.
Más que el fragor de muchas aguas, Más que las poderosas olas del mar, Es poderoso el SEÑOR en las alturas. (Salmos 93:4)
Tus testimonios son muy fidedignos; La santidad conviene a Tu casa, Eternamente, oh SEÑOR. (Salmos 93:5)
Oh SEÑOR, Dios de las venganzas, Oh Dios de las venganzas, ¡resplandece! (Salmos 94:1)

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Salmos 93:3 - Referencia Cruzada

Sácame del cieno y no dejes que me hunda; Sea yo librado de los que me odian, y de lo profundo de las aguas. (Salmos 69:14)
¿Quién es éste que sube como el Nilo, Cuyas aguas se agitan como ríos? (Jeremías 46:7)
También el ángel me dijo: "Las aguas que viste donde se sienta la ramera, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas. (Apocalipsis 17:15)
Alégrense los cielos y regocíjese la tierra; Ruja el mar y cuanto contiene; (Salmos 96:11)
Porque con alegría saldrán, Y con paz serán conducidos. Los montes y las colinas prorrumpirán en gritos de júbilo delante de ustedes, Y todos los árboles del campo aplaudirán. (Isaías 55:12)
Pues me habías echado a lo profundo, En el corazón de los mares, Y la corriente me envolvió; Todas tus encrespadas olas y tus ondas pasaron sobre mí. (Jonás 2:3)
Los lazos de la muerte me cercaron, Y los torrentes de iniquidad me atemorizaron. (Salmos 18:4)
¡Ay!, bramar de muchos pueblos Que braman como el bramido de los mares; Rugir de naciones Que rugen como el rugido de violentas aguas. (Isaías 17:12)
Pues El habló, y levantó un viento tempestuoso Que encrespó las olas del mar. (Salmos 107:25)
Para el director del coro; según "Los Lirios." Salmo de David. Sálvame, oh Dios, Porque las aguas me han llegado hasta el alma. (Salmos 69:1)
Ruja el mar y cuanto contiene, El mundo y los que en él habitan. (Salmos 98:7)
Vivos nos hubieran tragado entonces Cuando su ira se encendió contra nosotros. (Salmos 124:3)
La serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que ella fuera arrastrada por la corriente. (Apocalipsis 12:15)
el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David, Tu siervo, dijiste: '¿POR QUE SE ENFURECIERON LOS GENTILES (LAS NACIONES), Y LOS PUEBLOS TRAMARON COSAS VANAS? (Hechos 4:25)
¿Por qué se sublevan las naciones, Y los pueblos traman cosas vanas? (Salmos 2:1)