Nueva Biblia Latinoamericana
Ahora, aquí está el rey que va delante de ustedes. Yo ya soy viejo y lleno de canas, y mis hijos son parte suya. Yo he andado delante de ustedes desde mi juventud hasta hoy. (1 Samuel 12:2)
Aquí estoy; testifiquen contra mí delante del SEÑOR y delante de Su ungido. ¿A quién he quitado un buey, o a quién he quitado un asno, o a quién he defraudado? ¿A quién he oprimido, o de mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? Testifiquen, y se lo restituiré." (1 Samuel 12:3)
Ellos respondieron: "Tú no nos has defraudado, tampoco nos has oprimido, ni has tomado nada de mano de ningún hombre." (1 Samuel 12:4)
Y Samuel les dijo: "El SEÑOR es testigo contra ustedes, y Su ungido es testigo en este día que nada han hallado en mi mano." "El es testigo," contestaron ellos.
Entonces Samuel dijo al pueblo: "El SEÑOR es el que designó a Moisés y a Aarón, y el que sacó a sus padres de la tierra de Egipto. (1 Samuel 12:6)
Ahora pues, preséntense para que yo discuta con ustedes delante del SEÑOR acerca de todos los hechos de justicia del SEÑOR que El hizo por ustedes y por sus padres. (1 Samuel 12:7)
Cuando Jacob fue a Egipto y sus padres clamaron al SEÑOR, el SEÑOR envió a Moisés y a Aarón, quienes sacaron a sus padres de Egipto y los establecieron en este lugar. (1 Samuel 12:8)

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1 Samuel 12:5 - Referencia Cruzada

Pero David dijo a Abisai: "No lo mates, pues, ¿quién puede extender su mano contra el ungido del SEÑOR y quedar sin castigo?" (1 Samuel 26:9)
Pilato Le preguntó: "¿Qué es la verdad?" Y habiendo dicho esto, salió otra vez adonde estaban los Judíos y les dijo: "Yo no encuentro ningún delito en El. (Juan 18:38)
¡Quién me diera que alguien me oyera! Aquí está mi firma. ¡Que me responda el Todopoderoso! Y la acusación que ha escrito mi adversario, (Job 31:35)
Si lo que robó, sea buey o asno u oveja, es hallado vivo en su posesión, pagará el doble. (Éxodo 22:4)
O si no, que éstos mismos digan qué delito encontraron cuando comparecí ante el Concilio (Sanedrín), (Hechos 24:20)
Se produjo entonces un gran alboroto. Y levantándose algunos de los escribas del grupo de los Fariseos, discutían enérgicamente, diciendo: "No encontramos nada malo en este hombre; pero ¿y si un espíritu o un ángel le ha hablado?" (Hechos 23:9)
Después que el SEÑOR habló estas palabras a Job, el SEÑOR dijo a Elifaz el Temanita: "Se ha encendido Mi ira contra ti y contra tus dos amigos, porque no han hablado de Mí lo que es recto, como Mi siervo Job. (Job 42:7)
Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste. He resuelto que mi boca no peque. (Salmos 17:3)
Porque no estoy consciente de nada en contra mía. Pero no por eso estoy sin culpa, pues el que me juzga es el Señor. (1 Corintios 4:4)
Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres. (Hechos 24:16)
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes. (2 Corintios 1:12)