Dios bendice a los hijos de obediencia
Faustino de Jesús Zamora VargasEl rey Saúl fue desechado por Dios debido a su desobediencia. El Señor le dio misiones y tareas importantes como comandante del ejército de Israel, pero los criterios carnales en el cumplimiento de los planes de Dios, le llevaron a menoscabar la autoridad del Santo de Israel y a desobedecer sus instrucciones.
Los amalecitas habían negado su ayuda a los israelitas cuando estos salieron de Egipto por el poder y los portentos de Dios. El Señor no olvidó la afrenta a su pueblo y siendo ya Saúl su ungido, le instruyó guerrear contra el reino de Amalec hasta exterminarlo todo. Saúl les derrotó y contrario a lo que Dios le comisionó, le perdonó la vida a Amalec y reservó para sí algunas partes del botín (ovejas y vacas) con el pretexto de ofrecerlas al Señor en holocaustos y sacrificios después de la victoria (1Samuel 15.15). A Saúl le había sido prohibido echar mano del botín.