Nueva Biblia Latinoamericana
Su rival, Penina, la provocaba amargamente para irritarla, porque el SEÑOR no le había dado hijos. (1 Samuel 1:6)
Esto sucedía año tras año; siempre que ella subía a la casa del SEÑOR, Penina la provocaba, por lo que Ana lloraba y no comía. (1 Samuel 1:7)
Entonces Elcana su marido le dijo: "Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está triste tu corazón? ¿No soy yo para ti mejor que diez hijos?" (1 Samuel 1:8)
Pero Ana se levantó después de haber comido y bebido estando en Silo, y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en la silla junto al poste de la puerta del templo del SEÑOR,
ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente. (1 Samuel 1:10)
Entonces hizo voto y dijo: "Oh SEÑOR de los ejércitos, si Te dignas mirar la aflicción de Tu sierva, Te acuerdas de mí y no Te olvidas de Tu sierva, sino que das un hijo a Tu sierva, yo lo dedicaré al SEÑOR por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabeza." (1 Samuel 1:11)
Mientras ella continuaba en oración delante del SEÑOR, Elí le estaba observando la boca. (1 Samuel 1:12)

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1 Samuel 1:9 - Referencia Cruzada

Pero yo, por la abundancia de Tu misericordia entraré en Tu casa; Me postraré en Tu santo templo con reverencia. (Salmos 5:7)
La voz del SEÑOR hace parir a las ciervas Y deja los bosques desnudos, Y en Su templo todo dice: "¡Gloria!" (Salmos 29:9)
Samuel se acostó hasta la mañana. Entonces abrió las puertas de la casa del SEÑOR; pero Samuel temía contar la visión a Elí. (1 Samuel 3:15)
Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: Que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR Y para meditar en Su templo. (Salmos 27:4)
el rey dijo al profeta Natán: "Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca de Dios mora en medio de cortinas." (2 Samuel 7:2)
cuando la lámpara de Dios aún no se había apagado y Samuel estaba acostado en el templo del SEÑOR donde estaba el arca de Dios, (1 Samuel 3:3)