La oración ejemplar de Ana
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El pasaje de la Biblia en el Primer Libro de Samuel habla de Ana, una mujer que anhelaba ser madre y que canalizó su deseo de maternidad de manera constructiva. Aunque su esposo amaba a Ana, ella no podía tener hijos, lo que se consideraba un fracaso en la cultura hebrea. Ana oró a Dios con amargura de alma, pidiendo tener un hijo varón y dedicarlo al servicio de Dios. La historia enfatiza la importancia de ser específico en nuestras oraciones y de invertir en la educación espiritual de nuestros hijos. Ser madre o padre no es un trabajo a tiempo parcial, es una cuestión intensiva que requiere dedicación. La mano que mece la cuna es la influencia más poderosa del mundo y la labor más noble y digna que puede haber en la Tierra.
En este sermón, el pastor anima a los padres a sembrar la semilla de la Palabra de Dios en sus hijos y a ser padres comprometidos y ejemplares. También destaca la importancia de la oración apasionada, persistente y detallada. Se utiliza la historia de Ana y Elí en el libro de 1 Samuel para ilustrar estos puntos y se enfatiza la importancia de tener una visión espiritual clara y de no descuidar las disciplinas del espíritu para
En este sermón, el Dr. Roberto Miranda habla sobre la historia de Ana y su oración a Dios para tener un hijo. Se centra en el carácter de Ana, su mansedumbre, humildad y su fe apasionada en Dios. Miranda insta a los oyentes a cultivar el fruto del Espíritu Santo y a confiar en Dios en tiempos de necesidad. También habla sobre la importancia de la paz en el hogar y cómo la mansedumbre y el buen carácter pueden transformar las relaciones. Finalmente, bendice a las madres y a todas las mujeres, animándolas a disfrutar de la vida en cualquier estado en el que se encuentren y a confiar en Dios para guiar sus vidas.Quiero invitarles a ir a la Palabra del Señor rápidamente. Hablar de una madre, una mujer que quería ser madre y que tenía una avidez tremenda. El Pastor David Marrero hace poco nos habló de esa matriz que dice "Dame, dame, dame", ¿Recuerdan eso? Y Ana en el Primer Libro del Profeta Samuel era una mujer así. Tenía un deseo voraz de ser madre y canalizó ese deseo, ese anhelo de maternidad en una forma constructiva. Dios en su misericordia le concedió las peticiones de su corazón.
Quiero leer para ustedes este pasaje primero de Samuel, Capítulo 1, porque Ana yo la considero una mujer ejemplar cuya vida, valores, comportamiento en medio de prueba y necesidad nos anima a nosotros y nos da razón también para emular su comportamiento.