Nueva Biblia Latinoamericana
Y aquel día Moisés juró y dijo: 'Ciertamente, la tierra que ha pisado tu pie será herencia tuya y de tus hijos para siempre, porque has seguido plenamente al SEÑOR mi Dios.' (Josué 14:9)
El SEÑOR me ha permitido vivir, tal como prometió, estos cuarenta y cinco años, desde el día en que el SEÑOR habló estas palabras a Moisés, cuando Israel caminaba en el desierto; así que ahora tengo ochenta y cinco años. (Josué 14:10)
Todavía estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió. Como era entonces mi fuerza, así es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. (Josué 14:11)
Ahora pues, dame esta región montañosa de la cual el SEÑOR habló aquel día, porque tú oíste aquel día que allí había Anaceos con grandes ciudades fortificadas. Tal vez el SEÑOR esté conmigo y los expulsaré como el SEÑOR ha dicho."
Y Josué lo bendijo, y dio Hebrón por heredad a Caleb, hijo de Jefone. (Josué 14:13)
Por tanto, Hebrón vino a ser hasta hoy heredad de Caleb, hijo de Jefone el Cenezeo, porque siguió plenamente al SEÑOR, Dios de Israel. (Josué 14:14)
Y el nombre de Hebrón antes era Quiriat Arba (la ciudad de Arba). Pues Arba era el hombre más grande entre los Anaceos. Entonces la tierra descansó de la guerra. (Josué 14:15)

Otras publicaciones relacionadas con "Josué 14:12":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
¡Dame ese monte!
Artículo titulado ¡Dame ese monte! escrito por Faustino de Jesús Zamora Vargas sobre la actitud y carácter en Cristo que hacen perdurar los sueños e infunden aliento para aprovechar nuevas oportunidades de servir al Señor, con el ejemplo de Caleb y su conquista de las montañas de Hebrón.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Josué y Caleb
La historia de Caleb y Josué es digna de recordar por la iglesia de Dios. Este artículo habla sobre su liderazgo espiritual, integridad y confianza en las promesas de Dios para lograr conquistas.


Dr. Roberto Miranda
Buena semilla, pero mala tierra
El Capítulo 13 de Números relata la historia de los hebreos que se preparan para entrar en la Tierra Prometida, pero la primera generación de hebreos no pudo entrar debido a su incredulidad y falta de fe. Solo Caleb y Josué, quienes le creyeron a Dios, alcanzaron la bendición. Este artículo nos exhorta a convertirnos en tierra fértil para recibir las semillas de bendición que Dios quiere plantar en nosotros.


Josué 14:12 - Referencia Cruzada

Por aquel tiempo Josué fue y destruyó a los Anaceos de la región montañosa, de Hebrón, de Debir, de Anab, de toda la región montañosa de Judá y de toda la región montañosa de Israel. Josué los destruyó por completo con sus ciudades. (Josué 11:21)
Salmo de David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré temor? (Salmos 27:1)
Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: "SEÑOR, no hay nadie más que Tú para ayudar en la batalla entre el poderoso y los que no tienen fuerza. Ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en Tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, Tú eres nuestro Dios; que no prevalezca ningún hombre contra Ti." (2 Crónicas 14:11)
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)
Pero el SEÑOR dijo a Moisés: "No le tengas miedo porque lo he entregado en tu mano, y a todo su pueblo y a su tierra. Harás con él como hiciste con Sehón, rey de los Amorreos, el que habitaba en Hesbón." (Números 21:34)
Jonatán dijo al joven que llevaba su armadura: "Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el SEÑOR obrará por nosotros, pues el SEÑOR no está limitado a salvar con muchos o con pocos." (1 Samuel 14:6)
Entonces dieron Hebrón a Caleb, como Moisés había prometido. Y él expulsó de allí a los tres hijos de Anac. (Jueces 1:20)
Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Romanos 8:31)
Si el SEÑOR se agrada de nosotros, nos llevará a esa tierra y nos la dará; es una tierra que mana leche y miel. (Números 14:8)
Pues no fue por su espada que tomaron posesión de la tierra, Ni fue su brazo el que los salvó, Sino Tu diestra y Tu brazo, y la luz de Tu presencia, Porque Te complaciste en ellos. (Salmos 44:3)
Todas las naciones me rodearon; En el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí. (Salmos 118:10)
quienes por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia, obtuvieron promesas, cerraron bocas de leones, (Hebreos 11:33)
Vimos allí también a los gigantes (los hijos de Anac son parte de la raza de los gigantes); y a nosotros nos pareció que éramos como langostas; y así parecíamos ante sus ojos." (Números 13:33)
El Dios que me ciñe de poder, Y ha hecho perfecto mi camino? (Salmos 18:32)
Sólo que es fuerte el pueblo que habita en la tierra, y las ciudades, fortificadas y muy grandes; y además vimos allí a los descendientes de Anac. (Números 13:28)
En Dios haremos proezas, Y El pisoteará a nuestros adversarios. (Salmos 60:12)
Caleb expulsó de allí a los tres hijos de Anac: Sesai, Ahimán y Talmai, hijos de Anac. (Josué 15:14)