Nueva Biblia Latinoamericana
Así habitó Israel en la tierra de los Amorreos. (Números 21:31)
Moisés envió a reconocer a Jazer, y tomaron sus villas y expulsaron a los Amorreos que vivían allí. (Números 21:32)
Después se volvieron y subieron por el camino de Basán; y Og, rey de Basán, salió con todo su pueblo para presentarles batalla en Edrei. (Números 21:33)
Pero el SEÑOR dijo a Moisés: "No le tengas miedo porque lo he entregado en tu mano, y a todo su pueblo y a su tierra. Harás con él como hiciste con Sehón, rey de los Amorreos, el que habitaba en Hesbón."
Así que lo mataron a él, a sus hijos y a todo su pueblo, hasta que no le quedó remanente; y tomaron posesión de su tierra. (Números 21:35)
Después salieron los Israelitas y acamparon en las llanuras de Moab, al otro lado del Jordán, frente a Jericó. (Números 22:1)
Y Balac, hijo de Zipor, vio todo lo que Israel había hecho a los Amorreos. (Números 22:2)

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Números 21:34 - Referencia Cruzada

Aun esto es poco ante los ojos del SEÑOR; también entregará en manos de ustedes a los Moabitas. (2 Reyes 3:18)
Entregará en tus manos a sus reyes de modo que harás perecer sus nombres de debajo del cielo; ningún hombre podrá hacerte frente, hasta que tú los hayas destruido a todos . (Deuteronomio 7:24)
Sean firmes y valientes, no teman ni se aterroricen ante ellos, porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará." (Deuteronomio 31:6)
Porque Yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, Que te dice: 'No temas, Yo te ayudaré.' (Isaías 41:13)
Porque sólo Og, rey de Basán, quedaba de los gigantes. Su cama era una cama de hierro; está en Rabá, ciudad de los Amonitas. Tenía 9 codos (4 m) de largo y 1.6 metros de ancho, según el codo de un hombre (la distancia del codo al fin de mano, 45 cm). (Deuteronomio 3:11)
Ustedes saldrán de la emboscada y se apoderarán de la ciudad, porque el SEÑOR su Dios la entregará en sus manos. (Josué 8:7)
y les dirá: 'Oye, Israel, hoy ustedes se acercan a la batalla contra sus enemigos; no desmaye su corazón; no teman ni se alarmen, ni se aterroricen delante de ellos, (Deuteronomio 20:3)
Pero Israel lo hirió a filo de espada y tomó posesión de su tierra desde el Arnón hasta el Jaboc, hasta la frontera con los Amonitas, porque Jazer era la frontera de los Amonitas. (Números 21:24)
Entonces David consultó al SEÑOR: "¿Subiré contra los Filisteos? ¿Los entregarás en mi mano?" Y el SEÑOR dijo a David: "Sube, porque ciertamente entregaré a los Filisteos en tu mano." (2 Samuel 5:19)
Hirió a muchas naciones Y mató a reyes poderosos; (Salmos 135:10)
Pero el SEÑOR me dijo: 'No le tengas miedo, porque Yo lo he entregado en tu mano a todo su pueblo y su tierra; y harás con él tal como hiciste con Sehón, rey de los Amorreos, que habitaba en Hesbón.' (Deuteronomio 3:2)
Sólo que ustedes no se rebelen contra el SEÑOR, ni tengan miedo de la gente de la tierra, pues serán presa nuestra. Su protección les ha sido quitada, y el SEÑOR está con nosotros; no les tengan miedo." (Números 14:9)
Y Jefté hizo un voto al SEÑOR, y dijo: "Si en verdad entregas en mis manos a los Amonitas, (Jueces 11:30)
Y un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y le dijo: "Así dice el SEÑOR: '¿Has visto toda esta gran multitud? Hoy la entregaré en tu mano, y sabrás que Yo soy el SEÑOR.'" (1 Reyes 20:13)
Entonces un hombre de Dios se acercó y habló al rey de Israel, y dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Porque los Arameos han dicho: "El SEÑOR es un dios de los montes, pero no es un dios de los valles; por tanto, entregaré a toda esta gran multitud en tu mano, y sabrás que Yo soy el SEÑOR."'" (1 Reyes 20:28)
Y el SEÑOR dijo a Josué: "No les tengas miedo, porque los he entregado en tus manos. Ninguno de ellos te podrá resistir." (Josué 10:8)
Entonces Josué les dijo: "No teman ni se acobarden. Sean fuertes y valientes, porque así hará el SEÑOR a todos los enemigos con los que ustedes luchen." (Josué 10:25)
De nuevo David consultó al SEÑOR; y el SEÑOR le respondió: "Levántate, desciende a Keila, pues entregaré a los Filisteos en tu mano." (1 Samuel 23:4)