Nueva Biblia Latinoamericana
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito. (Romanos 8:28)
Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos. (Romanos 8:29)
A los que predestinó, a ésos también llamó. A los que llamó, a ésos también justificó. A los que justificó, a ésos también glorificó. (Romanos 8:30)
Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con El todas las cosas? (Romanos 8:32)
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. (Romanos 8:33)
¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. (Romanos 8:34)

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Romanos 8:31 - Referencia Cruzada

A todos estos reyes y sus territorios los capturó Josué de una vez, porque el SEÑOR, Dios de Israel, combatía por Israel. (Josué 10:42)
En Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? (Salmos 56:11)
El SEÑOR de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah) (Salmos 46:11)
Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré, compuesto para Alamot. Cántico. Dios es nuestro refugio y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Salmos 46:1)
En Dios, cuya palabra alabo, En Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? (Salmos 56:4)
El Señor DIOS Me ayuda, Por eso no soy humillado, Por eso he puesto Mi rostro como pedernal, Y sé que no seré avergonzado. (Isaías 50:7)
Sólo que ustedes no se rebelen contra el SEÑOR, ni tengan miedo de la gente de la tierra, pues serán presa nuestra. Su protección les ha sido quitada, y el SEÑOR está con nosotros; no les tengan miedo." (Números 14:9)
¿Qué diremos, entonces, que halló Abraham, nuestro padre (antepasado) según la carne? (Romanos 4:1)
Pelearán contra ti, pero no te vencerán, Porque Yo estoy contigo," declara el SEÑOR, "para librarte." (Jeremías 1:19)
Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; Gracia y gloria da el SEÑOR; Nada bueno niega a los que andan en integridad. (Salmos 84:11)
El SEÑOR está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? (Salmos 118:6)
El SEÑOR de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah) (Salmos 46:7)
Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por el SEÑOR? El es escudo de tu ayuda, Y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, Y tú pisotearás sus lugares altos." (Deuteronomio 33:29)
Entonces dijo David al Filisteo: "Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado. (1 Samuel 17:45)
Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. (Juan 10:28)
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquél que está en ustedes que el que está en el mundo. (1 Juan 4:4)
Pero el SEÑOR está conmigo como campeón temible; Por tanto, mis perseguidores tropezarán y no prevalecerán. Quedarán muy avergonzados, pues no triunfaron, Tendrán afrenta perpetua que nunca será olvidada. (Jeremías 20:11)
Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: "No temas, Abram, Yo soy un escudo para ti; Tu recompensa será muy grande." (Génesis 15:1)
Ningún arma forjada contra ti prosperará, Y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR, Y su justificación procede de Mí," declara el SEÑOR. (Isaías 54:17)
Jonatán dijo al joven que llevaba su armadura: "Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el SEÑOR obrará por nosotros, pues el SEÑOR no está limitado a salvar con muchos o con pocos." (1 Samuel 14:6)
Salmo de David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré temor? (Salmos 27:1)