Nueva Biblia Latinoamericana
Pues Moisés había dado la heredad de las dos tribus (Rubén y Gad) y de la media tribu (Manasés) al otro lado del Jordán; pero no dio heredad entre ellos a los Levitas. (Josué 14:3)
Porque los hijos de José eran dos tribus, Manasés y Efraín. Ellos no dieron a los Levitas ninguna porción en su tierra, sino ciudades donde habitar, con sus tierras de pasto para sus ganados y para sus posesiones. (Josué 14:4)
Tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés, así hicieron los Israelitas, y repartieron la tierra. (Josué 14:5)
Entonces los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal, y Caleb, hijo de Jefone el Cenezeo, le dijo: "Tú sabes lo que el SEÑOR dijo a Moisés, hombre de Dios, acerca de ti y de mí en Cades Barnea.
Yo tenía cuarenta años cuando Moisés, siervo del SEÑOR, me envió de Cades Barnea a reconocer la tierra, y le informé como yo lo sentía en mi corazón. (Josué 14:7)
Sin embargo, mis hermanos que subieron conmigo, hicieron atemorizar el corazón del pueblo. Pero yo seguí plenamente al SEÑOR mi Dios. (Josué 14:8)
Y aquel día Moisés juró y dijo: 'Ciertamente, la tierra que ha pisado tu pie será herencia tuya y de tus hijos para siempre, porque has seguido plenamente al SEÑOR mi Dios.' (Josué 14:9)

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Josué 14:6 - Referencia Cruzada

Y Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rasgaron sus vestidos; (Números 14:6)
Pero a Mi siervo Caleb, porque ha habido en él un espíritu distinto y Me ha seguido plenamente, lo introduciré a la tierra donde entró, y su descendencia tomará posesión de ella. (Números 14:24)
Desde entonces no ha vuelto a surgir en Israel un profeta como Moisés, a quien el SEÑOR conocía cara a cara, (Deuteronomio 34:10)
La mujer fue y se lo dijo a su marido: "Un hombre de Dios vino a mí, y su aspecto era como el aspecto del ángel de Dios, muy imponente. Yo no le pregunté de dónde venía, ni él me hizo saber su nombre. (Jueces 13:6)
Otoniel, hijo de Quenaz, hermano de Caleb, la tomó, y él le dio a su hija Acsa por mujer. (Josué 15:17)
de la tribu de Judá, Caleb, hijo de Jefone; (Números 13:6)
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto (apto), equipado para toda buena obra. (2 Timoteo 3:17)
Esta es la bendición con la que Moisés, hombre de Dios, bendijo a los Israelitas antes de morir. (Deuteronomio 33:1)
Y puso rígido su rostro y fijó sus ojos en Hazael hasta que se sintió avergonzado, y el hombre de Dios lloró. (2 Reyes 8:11)
Sucedió que un hombre de Dios fue desde Judá a Betel (Casa de Dios) por palabra del SEÑOR, cuando Jeroboam estaba junto al altar para quemar incienso. (1 Reyes 13:1)
excepto Caleb, hijo de Jefone; él la verá, y a él y a sus hijos daré la tierra que ha pisado, pues él ha seguido fielmente al SEÑOR.' (Deuteronomio 1:36)
Oración de Moisés, hombre de Dios. Señor, Tú has sido un refugio para nosotros De generación en generación. (Salmos 90:1)
Y ella dijo a su marido: "Ahora entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa, es un santo hombre de Dios. (2 Reyes 4:9)
Y allí murió Moisés, siervo del SEÑOR, en la tierra de Moab, conforme a la palabra del SEÑOR. (Deuteronomio 34:5)
Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad. (1 Timoteo 6:11)
sino Caleb, hijo de Jefone el Cenezeo, y Josué, hijo de Nun, pues ellos sí han seguido fielmente al SEÑOR.' (Números 32:12)
Por tanto, Hebrón vino a ser hasta hoy heredad de Caleb, hijo de Jefone el Cenezeo, porque siguió plenamente al SEÑOR, Dios de Israel. (Josué 14:14)
No así con Mi siervo Moisés; En toda Mi casa él es fiel. (Números 12:7)
El pueblo subió del Jordán el día diez del mes primero y acamparon en Gilgal al lado oriental de Jericó. (Josué 4:19)
Entonces Eliseo fue a Damasco. Y Ben Adad, rey de Aram, estaba enfermo, y le avisaron: "El hombre de Dios ha venido acá." (2 Reyes 8:7)
De cierto que ustedes no entrarán en la tierra en la cual juré establecerlos, excepto Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun. (Números 14:30)
y fue tras el hombre de Dios; lo halló sentado debajo de una encina, y le dijo: "¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá?" Y él respondió: "Yo soy." (1 Reyes 13:14)
Entonces Josué, y todo Israel con él, volvieron al campamento en Gilgal. (Josué 10:43)
Y vino un hombre de Baal Salisa y trajo al hombre de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada y espigas de grano nuevo en su bolsa. Y él dijo: "Dáselos a la gente para que coman." (2 Reyes 4:42)
Entonces Eliseo le dijo: "Por este tiempo, el año que viene, abrazarás un hijo." Y ella dijo: "No, señor mío, hombre de Dios, no engañe usted a su sierva." (2 Reyes 4:16)
y fueron y se presentaron a Moisés, a Aarón, y a toda la congregación de los Israelitas en el desierto de Parán, en Cades; y les dieron un informe a ellos y a toda la congregación, y les enseñaron el fruto de la tierra. (Números 13:26)