Nueva Biblia Latinoamericana
Moraba entonces en Betel un anciano profeta; y sus hijos fueron y le contaron todo lo que el hombre de Dios había hecho aquel día en Betel. Las palabras que él había hablado al rey, también las contaron a su padre. (1 Reyes 13:11)
Y su padre les dijo: "¿Por dónde se fue?" Y sus hijos le mostraron el camino por donde se había ido el hombre de Dios que había venido de Judá. (1 Reyes 13:12)
Entonces dijo a sus hijos: "Aparéjenme el asno." Le aparejaron el asno, se montó sobre él, (1 Reyes 13:13)
y fue tras el hombre de Dios; lo halló sentado debajo de una encina, y le dijo: "¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá?" Y él respondió: "Yo soy."
Entonces le dijo: "Ven conmigo a casa y come pan." (1 Reyes 13:15)
Y él respondió: "No puedo volver contigo ni ir contigo; tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar. (1 Reyes 13:16)
Porque me vino un mandato por palabra del SEÑOR: 'No comerás pan ni beberás agua allí, ni volverás por el camino que fuiste.'" (1 Reyes 13:17)

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1 Reyes 13:14 - Referencia Cruzada

Sé vivir en pobreza (vivir humildemente), y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. (Filipenses 4:12)
y anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un arbusto (enebro); pidió morirse y dijo: "Basta ya, SEÑOR, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres." (1 Reyes 19:4)
y allí estaba el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía. (Juan 4:6)
Jesús les dijo: "Mi comida es hacer la voluntad del que Me envió y llevar a cabo Su obra. (Juan 4:34)
Hasta el momento presente pasamos hambre y sed, andamos mal vestidos, somos maltratados y no tenemos dónde vivir. (1 Corintios 4:11)
en trabajos y fatigas, en muchas noches de desvelo, en hambre y sed, con frecuencia sin comida, en frío y desnudez. (2 Corintios 11:27)