Nueva Biblia Latinoamericana
y andarás a tientas a mediodía como el ciego anda a tientas en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; más bien serás oprimido y robado continuamente, sin que nadie te salve. (Deuteronomio 28:29)
Te desposarás con una mujer, pero otro hombre se acostará con ella; edificarás una casa, pero no habitarás en ella; plantarás una viña, pero no aprovecharás su fruto. (Deuteronomio 28:30)
Tu buey será degollado delante de tus ojos, pero no comerás de él; tu asno será arrebatado, y no te será devuelto; tu oveja será dada a tus enemigos, y no tendrás quien te salve. (Deuteronomio 28:31)
Tus hijos y tus hijas serán dados a otro pueblo, mientras tus ojos miran y desfallecen por ellos continuamente, pero no habrá nada que puedas hacer.
Un pueblo que no conoces comerá el producto de tu suelo y de todo tu trabajo, y no serás más que un pueblo oprimido y quebrantado todos los días. (Deuteronomio 28:33)
Y te volverás loco por lo que verán tus ojos. (Deuteronomio 28:34)
Te herirá el SEÑOR en las rodillas y en las piernas con llagas malignas de las que no podrás ser sanado, desde la planta de tu pie hasta la coronilla. (Deuteronomio 28:35)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 28:32":

Dr. Roberto Miranda
En el mundo tendréis aflicción
En este texto, el Dr. Roberto Miranda nos habla sobre la importancia de clamar a Dios en tiempos de necesidad, acumular crédito para el Reino de Dios, enfrentar las pruebas de la vida y confiar en Dios para encontrar soluciones.


Charles Spurgeon
Ninguna arma forjada contra ti prosperará
Artículo sobre la promesa divina de que ninguna arma forjada contra ti prosperará, y cómo las falsedades y calumnias se volverán en honra para los hombres buenos.


Deuteronomio 28:32 - Referencia Cruzada

¡Ay de ti, Moab! ¡Destruido eres, oh pueblo de Quemos! Ha dado a sus hijos como fugitivos Y a sus hijas a la cautividad, A un rey Amorreo, Sehón. (Números 21:29)
Al que denuncie a sus amigos por una parte del botín , A sus hijos se les debilitarán los ojos. (Job 17:5)
Los aventaré con el bieldo En las puertas del país; Los privaré de hijos, destruiré a Mi pueblo, Pues no se arrepintieron de sus caminos. (Jeremías 15:7)
Mis ojos se consumen por las lágrimas, Hierven mis entrañas; Mi hiel se derrama por tierra, A causa de la destrucción de la hija de mi pueblo (Jerusalén), Cuando niños y lactantes desfallecen En las calles de la ciudad. (Lamentaciones 2:11)
Mis ojos desfallecen esperando Tu palabra, Mientras digo: ¿Cuándo me consolarás? (Salmos 119:82)
Por esto está abatido nuestro corazón, Por estas cosas se nublan nuestros ojos, (Lamentaciones 5:17)
Y entre esas naciones no hallarás descanso, ni habrá reposo para la planta de tu pie, sino que allí el SEÑOR te dará un corazón temeroso, desfallecimiento de ojos y desesperación de alma. (Deuteronomio 28:65)
Cansado estoy de llorar; reseca está mi garganta; Mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios. (Salmos 69:3)
y han vendido los hijos de Judá y Jerusalén a los Griegos para alejarlos de su territorio, (Joel 3:6)
Tendrás hijos e hijas, pero no serán tuyos, porque irán al cautiverio. (Deuteronomio 28:41)
Había quienes decían: "Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas somos muchos; por tanto, que se nos dé trigo para que comamos y vivamos." (Nehemías 5:2)
Pero los ojos de los malvados languidecerán, Y no habrá escape para ellos; Su esperanza es dar su último suspiro." (Job 11:20)
Desfallecen mis ojos por Tu salvación Y por la promesa de Tu justicia. (Salmos 119:123)
Retuércete y gime, Hija de Sion, Como mujer de parto, Porque ahora saldrás de la ciudad Y habitarás en el campo, E irás hasta Babilonia. Allí serás rescatada, Allí te redimirá el SEÑOR De la mano de tus enemigos. (Miqueas 4:10)
No tomes para ti mujer ni tengas hijos ni hijas en este lugar." (Jeremías 16:2)
Aun nuestros ojos desfallecían, Buscar ayuda fue inútil. En nuestro velar hemos aguardado A una nación incapaz de salvar. (Lamentaciones 4:17)
Y tú, hijo de hombre, ¿no será que el día en que les quite su fortaleza, el gozo de su gloria, el encanto de sus ojos, el anhelo de su alma, y a sus hijos y a sus hijas, (Ezequiel 24:25)
Maldito el fruto de tu vientre y el producto de tu suelo, el aumento de tu ganado y las crías de tu rebaño. (Deuteronomio 28:18)
Como una golondrina, como una grulla, así me quejo, Gimo como una paloma. Mis ojos miran ansiosamente a las alturas. Oh Señor, estoy oprimido, sé Tú mi ayudador. (Isaías 38:14)
Yo los haré, pues, deportar más allá de Damasco," dice el SEÑOR, cuyo nombre es Dios de los ejércitos. (Amós 5:27)
Por eso nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos y nuestras hijas y nuestras mujeres están en cautividad a causa de esto. (2 Crónicas 29:9)